En Guanajuato, Baja California Sur, Tlaxcala y otros estados podrás hospedarte en hoteles embrujados en México, con leyendas terroríficas, ¡visítalos!
Se presume que muchos huéspedes han sido testigos de situaciones que harían temblar de miedo hasta al más escéptico. ¿Te atreves a visitar estos hoteles embrujados en México?
El rechinar de una puerta revela la presencia de un ente escondido detrás, ¡qué imprudencia sería acercarme!
Ignoré la voz en mi cabeza —cual personaje absurdo en una película de terror—; uno, dos, tres (contaba mis pasos)…. Tan pronto llegué, huí lejos, tanto como pude, perseguida por aquella figura de ojos grandes y cara cortada.
En aquel momento comprendí por qué no debo mirar debajo de mi cama, aunque en esta ocasión se trataba de la puerta de un cuarto de hotel.
Este edificio, construido en 1700, originalmente fungía como un albergue. Con el paso del tiempo se difundió la leyenda que relata diferentes sucesos paranormales ocurridos en la habitación 107.
The Eagles, el grupo estadounidense de rock, puso en el mapa este acogedor lugar ubicado en Baja California. Aunque algunos creen que la canción que lleva por título el nombre del hotel trata sobre las drogas, otros aseguran que tiene que ver con una tétrica leyenda.
Al parecer, algunos huéspedes tuvieron contacto con una bella mujer que los invitaba al bar, les servía unos tragos y posteriormente se despedía. Al día siguiente, cuando preguntaban por “Mercedes”, descubrían su inexistencia.
Tenemos razones para dudar de la veracidad de esta historia, pues el grupo demandó a los dueños del establecimiento por falsa información.
Que se le haya nombrado Patrimonio de la Humanidad podría darte una pista sobre la “edad” de esta edificación. Se cuenta que en sus pasillos escucharás gritos desesperados a media noche; aunque, claro, seguramente será cuestión de “suerte”.
Es un foco rojo de actividades paranormales, en donde se cuentan historias de puertas que se abren y se cierran solas, regaderas prendiéndose y ventanas con cruces o sombras tras ellas. Si quieres espantarte en serio, éste puede ser tu lugar predilecto.