HUGH HEFNER: “LA MUJER HACE QUE EL MUNDO GIRE”.

*Texto publicado originalmente en octubre de 2012
El fundador y dueño de playboy lanzó un libro autobiográfico en el que comparte las imágenes que han marcado su vida y sus amores.
Hugh Hefner parece tenerlo todo en la vida: un par de mansiones, automóviles de lujo, casinos, un jet privado y es dueño de una revista de estilo que ha dejado huella en el mundo. Por si fuera poco, ha desnudado a las mujeres más codiciadas del planeta. Sin embargo, es un tipo romántico, al que le han roto el corazón varias veces y un empresario con visión que reconoce haber comenzado en el negocio editorial sin un centavo, pero con la determinación de hacer realidad sus sueños imposibles. ¿Cuál es su secreto? ¿Cómo lo hizo? La respuesta está en su autobiografía, que acaba de lanzar, y en esta entrevista exclusiva.
PLAYBOY: Con tantas imágenes, ¿se puede decir que es una autobiografía muy completa?
HEFNER: bien, sí y no. en realidad, está todo relacionado con el trabajo, con la revista. entonces no es una autobiografía en sí. Se trata de los recuerdos personales y las cosas que llevaron al lanzamiento de la revista. De cómo pequeños pasos pasaron a ser grandes. Cuando comencé con Playboy, no tenía nada de dinero. No tenía experiencia personal ni profesional en el trabajo editorial de una revista. Pero, por otra parte, había trabajado en el departamento de promoción de la revista Esquire y en otras más. De alguna manera, estuve practicando para el lanzamiento de Playboy desde mi niñez. Publiqué mi primer diario cuando tenía nueve. cuando estaba en séptimo grado, creé una pequeña publicación vecinal llamada Shudder y durante mi primeros años de adolescente el Club Shudder, algo que surgió gracias a mi amor por las películas de monstruos, los libros de misterio, los de H. G. Wells, Poe, etcétera. está todo allí.
PLAYBOY: En su adolescencia, cuando empezó con esa autobiografía en formato cómic, ¿pensó que la continuaría?
HEFNER: No. originalmente, la intención era hacer algo en la secundaria. Surgió de una decepción que tuve con una chica en el verano del ‘42. las chicas tenían un club en la secundaria y organizaron un viaje de mochilazo. ellas invitaban a los chicos al paseo y cuando la chica de la cual yo estaba enamorado, Betty Cronklin, invitó a su amigo en vez de a mí, quedé devastado. Ahí surgió mi primera reinvención. Fue entones cuando cambié mi nombre, casi literalmente, llamándome Hef en lugar de Hugh. Cambié mi vestuario, aprendí los bailes de moda y me amalgamé con el entorno de la secundaria, pasé a ser un tipo más cool. Luego, comencé a hacer esa autobiografía de cómic; en realidad, estaba creando un mundo propio. Sobre mí y mis amigos, pero siendo yo el personaje principal. ahora, en retrospectiva, se ve claramente que lo que hice luego con la revista fue exactamente lo mismo. La usé para reinventarme y me convertí en el Señor Playboy. Por lo tanto, yo estaba practicando desde muy joven, tanto para crear la revista, como para este estilo de vida. Cuando terminé la preparatoria, me enlisté en el ejército, fue durante la Segunda Guerra Mundial y… fue una época solitaria. Para seguir conectado con casa, continué haciendo la tira cómica y comencé a hacer una sección dentro de esta que se llamaba “Hefner recuerda”, y volvía hasta el momento de mi nacimiento.
PLAYBOY: Cuando coleccionaba todos esos recortes, ¿pensó alguna vez que los publicaría?
HEFNER: No. Fueron hechos sólo a nivel personal. Mi madre también hacía álbumes de recortes, pero no de la misma manera creativa. cuando uno es un adolescente y se enamora de chicas, busca la manera de llamar la atención. y una de las mejores maneras es creando un mundo y poniéndose en el centro de éste; esa fue mi forma de publicitarme.
PLAYBOY: En uno de esos recortes, de 1946, noté que expresaba sus dudas sobre su relación con Millie, su primera esposa. ¿Le preocupaba que esos detalles de su vida personal pasaran a ser públicos?
HEFNER: Hay muchas cosas que no están en el álbum de recortes. Relaciones sexuales y problemas mucho más graves. Pero también hay drama. La tira cómica comenzó sólo con chistes. Pero fue justamente en 1946 cuando ese álbum realmente comenzó, fue cuando salí del ejército y descubrí que la chica con la que me escribía estaba dudando sobre nuestra relación. Tuve que pasar todo el verano volviendo a conquistarla. esas incertidumbres están en el libro de caricaturas. Millie era mi novia oficial en la secundaria y con quien después terminé casándome. Es la madre de christie y David.
PLAYBOY: Hay una foto de la fachada del hotel en el que ustedes consumaron su relación.
HEFNER: Ah, sí. Siendo periodista, uno tiende a registrar, y esta era mi manera de registrar la vida. Soy una persona muy visual. Mi revista favorita de chico era Life, contar historias por medio de fotos es un lenguaje universal.
PLAYBOY: ¿Ver estos volúmenes lo ayuda a poner lo que ha hecho en perspectiva e identificar sus mejores logros?
HEFNER: Creo que lo que hace es darme una maravillosa sensación de nostalgia. Y sí, lo pone en perspectiva en el sentido de que es… un poco irreal. Uno no vive realmente la vida que yo viví. Uno no comienza una revista sin dinero y nada más que un sueño, y luego se convierte en la revista más influyente de su tiempo y que tiene tal impacto no sólo en los estados unidos, sino globalmente. Es mejor que la ficción… en este loco mundo, la realidad es mejor que la ficción, especialmente si uno es la persona a quien le sucedió.
PLAYBOY: Claro [risas], cada volumen parece tener su propia personalidad.
HEFNER: El primero es el más interesante. Muestra la niñez temprana, los años previos y el lanzamiento de Playboy. El segundo es sobre el pronto éxito de la revista. los volúmenes 3 y 4 son sobre los años 60, y los 5 y 6, sobre los años 70. Cada volumen es diferente porque las décadas son muy distintas. Los años 50 fueron muy conservadores, aunque Playboy resultó un éxito desde el comienzo. Si no hubiera sido exitosa desde el comienzo, como no tenía dinero, yo no estaría aquí.
Pero enganchó. el concepto era tan natural, en una época muy represora, era una fuerza liberadora. Cuando la gente se refiere a Playboy como una revista sexual, se pierde completamente el sentido de ésta. Es una revista de lifestyle en la que una actitud más natural y la celebración de la sexualidad era sólo una parte. Y por eso es que fue tan ampliamente popular desde el comienzo y continúa siéndolo. A comienzos de los ‘60, salí de atrás de un escritorio y comencé a vivir la vida. Estaba buscando maneras de hacer que la revista se sume al grupo de revistas más conocidas, haciéndola aceptable para el medio publicitario. En otoño del ’59 comenzamos a hacer un programa de televisión llamado PLAYBOY’s Penthouse, que aparentaba ser una fiesta en mi departamento y que era un show de variedades. En diciembre del ‘59, compré la mansión de chicago, la primera, sobre la calle State Parkway. Luego, en febrero, se abrió el primer club Playboy, también en chicago. En cuatro meses, había cambiado mi vida por completo y, para fines de 1960, era conocido en todo el mundo. Escribir la filosofía de Playboy y el hecho que la revista fuera un éxito, nos llevó a tratar temas más serios. Comenzamos con la entrevista Playboy, el consejero. Así fue cómo la circulación en esa década creció, de un millón a siete millones de copias por mes. En 1965, volé a Londres para la apertura del Playboy club casino y pude ver el futuro. Había creado la filosofía de Playboy con respecto a la revolución sexual y vi que en Londres lo podría hacer. Recién había llegado la minifalda y las apuestas en los casinos habían sido legalizadas en Inglaterra. Volví de ese viaje y dejé de escribir esa filosofía de Playboy. Empecé a cuidar mi salud, compré un nuevo vestuario, compré el big bunny (el avión Dc9) e hice planes para realizar una segunda versión de PLAYBOY’s Penthouse, llamada PLAYBOY after dark. Comenzamos a hacerlo en 1968 y fue ahí cuando conocí a Barbi Benton, que tuvo un impacto romántico en mi vida. Cada vez más, mi vida estaba enfocada en la costa oeste. En 1971, compré la mansión del oeste, donde aún vivo. los últimos dos volúmenes son sobre los 70 y la celebración que vino con la revolución Sexual, que comenzó a mitades de los 60. Los 70 fueron una época de excesos.
PLAYBOY: ¿Aún siente a la revista como la que visualizó en sus inicios?
HEFNER: Absolutamente, el concepto se mantiene esencialmente igual. De hecho, cuando Jimmy Jellinek, nuestro nuevo editor, se sumó, lo primero que hizo fue mirar todas las ediciones anteriores de la revista y trató de reconectarla con esos comienzos. Pero las décadas cambian, la gente cambia y la gente joven no es la misma, entonces uno tiene que contemporizar la visión. Hay más material gráfico y menos escritura que lo que había al comienzo. La verdad es que con los cambios tecnológicos, la gente ya no tiene el mismo rango de atención que solía tener; no leen revistas, diarios y libros con tanta frecuencia como antes. es una pena, pero es lo que sucede con los cambios y por lo tanto la revista lo refleja. No creo que ninguna revista de los estados unidos o del mundo haya reflejado de forma más clara el cambio de la cultura pop de los últimos 55 años.
PLAYBOY: Si tuviera que pensar en el aniversario número 100 de Playboy, ¿cree que todavía existirá como una revista impresa? ¿O será sólo digital?
HEFNER: Ni siquiera sé qué pasará la semana que viene [risas]. John lennon dijo: “la vida es lo que pasa mientras haces planes”. Realmente nunca sabes qué me pasará a mí o a la revista. Lo que es realmente increíble es no sólo el impacto que ha tenido la revista, sino que aún lo mantiene. la revista comenzó en 1953, y que todavía sea tan fascinante para tantas personas, 56 años después, es increíble. Ahora tenemos 27 ediciones fuera de los estados unidos. Es fascinante ver, por ejemplo, que no permiten aún la revista en china comunista, pero que el conejito y los productos Playboy son inmensamente populares allí. Acabamos de comenzar en Singapur una versión de Playboy llamada VIP, porque la cabeza del conejo es aceptable, pero el nombre Playboy es controversial. Ese símbolo es realmente único y representa libertad personal, económica y política. No es coincidencia que cuando cayó la cortina de hierro, la primera revista que fue bien recibida en Rusia y en los países satélites fuera Playboy.
PLABOY: ¿Alguna vez miró hacia atrás y pensó: “aquí me equivoqué”?
HEFNER: bueno, no creo que lo hubiera hecho público.
PLAYBOY: ¿Le tienta a sus hijos hacerse cargo de la revista en este momento?
HEFNER: Sí. les interesa mucho a los dos. Sabía que Marston, el más grande, estaba interesado, pero parece que Cooper expresó gran interés en los últimos meses. Acaba de terminar la secundaria y está por ir a la universidad. Marston está en segundo año de la universidad, pero ambos están muy interesados. De hecho, Cooper está planificando venir aquí en los feriados y en el verano para trabajar con mi asistente ejecutivo, Richard Rosenzweig, para aprender el negocio.
PLAYBOY: ¿Ve algo de usted en ellos?
HEFNER: Mucho. Estoy partido justo a la mitad. Marston es el más serio; Cooper es el playboy. Ambos son muy creativos. Cooper tuvo una banda de rock con un grupo de amigos de la secundaria y ambos han estado filmando películas en el patio, y eso era exactamente lo que yo hacía cuando tenía 15, 16 años. Hice una pequeña película de terror en el verano de mis 16 años y la chica de la que estaba enamorado, Betty Conklin, era la protagonista. No funcionó, pero seguimos siendo amigos. De hecho, ella vive en California y viene varias veces al año.
PLAYBOY: ¿Todo vuelve a las mujeres de las que nos enamoramos?
HEFNER: Para mí, sí. creo que el corazón de todo lo que hago son mis sueños románticos. Había una hermosa miniserie británica con Bob Hoskins y luego Steve Martin hizo la versión cinematográfica (Pennies from heaven, Dinero caído del cielo). Está ambientada en los 30, la era de la depresión. Él vende partituras a negocios de música; en realidad, está llevando sueños. Tiene un matrimonio infeliz y las canciones son sobre eso. Estoy parafraseando, pero la idea de la película es que debe haber un mundo donde las letras de las canciones son verdad. He vivido mi vida buscando ese mundo, y ustedes saben, me acerqué bastante.
PLAYBOY: ¿Qué aprendió de las mujeres?
HEFNER: Que hacen girar al mundo. creo que una de las cosas que me resultan fascinantes es que estamos tan ofendidos, y que llamamos “obsceno” al acto sexual cuando en realidad es la atracción entre dos sexos, lo que realmente hace girar el mundo. Es el comienzo de la civilización, de la familia, de todo. Y las verdaderas obscenidades en el mundo no tienen nada que ver con el sexo. Las verdaderas obscenidades tienen que ver con la guerra, el fanatismo y matarnos unos a otros.
PLAYBOY: ¿Cuáles cree que son las mejores cualidades de los hombres?
HEFNER: Depende del hombre [risas]. No creo que pueda definirlas por género. Depende de quién es cada uno. Creo que el hombre debería mantenerse en contacto con sus lados femenino y masculino si quiere ser un ser humano decente.
PLAYBOY: ¿Aprendió que hay tipos de mujeres de las cuales hay que estar alejado?
HEFNER: las competitivas en el sentido personal, no laboral. Pero me gusta lo mismo en los hombres que en las mujeres. Me gusta la gente que es brillante, con sentido del humor, que no es intolerante, y que cree que la vida es una celebración y que debe ser celebrada.
PLAYBOY: En el primer volumen de la autobiografía noté que quedó devastado cuando descubrió que su mujer le había sido infiel.
HEFNER: Era una época mucho más inocente, y comprenda que era la primera chica con la que había tenido sexo y era la chica con la que me iba a casar. Era su primera vez, también. Yo estaba terminando la universidad y ella partió a dar clases por un semestre, fue y tuvo un affaire. Quedó claro que, en retrospectiva, tenía inconscientemente algunas reservas sobre si yo era o no la persona ideal para casarse. Pero no lo vi de esa forma en ese momento y creo que ella tampoco. Fue devastador. Cuando me lo contó, habíamos ido al cine a ver Acusados. Ella se identificó mucho porque era una película sobre una maestra de escuela, como ella; y se trataba sobre una mujer acusada de haber matado a alguien. Luego de ver la película, ella se quebró y me contó sobre su affaire. Y dijo: “Ahora no querrás casarte conmigo”. Mi reacción fue exactamente la contraria. Traté de protegerla, no tenía otros planes en mi vida que no fueran el casamiento. Pero ese casamiento estaba maldito desde el principio. De hecho, ese affaire siguió. Pero si no lo hubiera hecho, ¿cómo habría resultado mi vida? Lo curioso de mi vida es que salió todo tan maravillosamente bien. Aun con los tropiezos, las piedras en el camino han apoyado mi destino. Sinceramente, no puedo imaginarme estar contento con una vida tradicional. Por eso, la bendigo a ella por esa infidelidad y a los dioses por haberme tratado tan bien. He dicho más de una vez: creo que todos tienen sus propios sueños premonitorios. Pero dentro del contexto de lo que he querido de la vida, soy el tipo con más suerte del planeta, y lo sé.
PLAYBOY: ¿Cuál fue el mayor logro de la revista?
HEFNER: cambiar la naturaleza social y sexual de la sociedad. Playboy no lo hizo solo, claro. Pero no hay duda de que hay que remarcar que la revista y mi vida fueron muy influyentes para cambiar el mundo hacia una mejor y más saludable actitud hacia la sexualidad.
PLAYBOY: A lo largo de los años, los hombres han querido ser usted. ¿Hubo alguna vez que usted haya visto a alguien y dijera: “quiero ser ese hombre”?
HEFNER: “Yo quiero ser ese hombre, Hugh Hefner” [risas]. Cuando era joven, había gente con quienes me identificaba, en su mayoría actores: Cary Grant, Frank Sinatra. Nadie vivió la vida que yo viví. Nadie consiguió lo que yo conseguí. Es una vida bien vivida y continúa siendo satisfactoria de maneras que no puedo explicar. Es muy lindo tener este libro para reflejarlo. De hecho, también está por lanzarse al mismo tiempo un documental que se verá por primera vez a nivel internacional en el Festival de toronto este mes. Brigitte Berman, una directora y ganadora del oscar canadiense, hizo una impresionante película, creo que el título es Hugh Hefner: Playboy, activista, rebelde. Es mi otra cara. Eso, en combinación con mi libro, cuenta mi historia bastante bien.
PLAYBOY: ¿Le ha afectado a usted o a Playboy el clima económico actual?
HEFNER:Sin duda, creo que afecta a todos. Playboy es una empresa que está atravesando tiempos difíciles, pero creo que estos son momentos que todos compartimos. Para algunos, comprar Playboy es un gasto lujoso y el estilo de vida Playboy es lujoso. Francamente, siempre creí que el estilo de vida no tiene que ver con el dinero que uno tenga, sino con una actitud de vida. Usted puede ver su vida como una celebración sin importar sus circunstancias económicas. No sabemos por qué estamos aquí, pero sea agradecido. y si tiene salud, la edad es sólo un número. Hay que celebrar la vida y eso es lo que he tratado de hacer.