#ParaQueBeas: Sabor de Mundial

Uffffffffffffffff… la cruda que me manejo versión: ¡nos vamos al Mundial y conseguimos el pase en la Antártida (inche frío)!, me cargo. Pero menos mal creo que ya estamos calificados, así que a meterle al último puente del año una buena zarandeada al cuerpo en todos los sentidos antes que se dejen venir todos los brindis y fiestas navideñas. ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al primer juebebes tranquilo en la industria futbolera de este país. 

 

 

No me quiero enganchar con toda la bola de mal nacidos americanistas, ellos no tienen la culpa, al menos eso creo, de que en su casa todos los domingos en lugar de salir a desayunar con la familia vieran Chabelo. O peor aún, dormir con López Dóriga para informarte. Sólo de corazón a todos mis amigos pollos (miren que son muchos, hasta uno de mis hermanos perdió la noción de la vida y se viste de amarillo), #NOSECONFUNDAN cualquier combinado nacional, hasta las malas Chivas y los vergonzosos Pumas le hubieran ganado a esta Nueva Zelanda. Pero bueno, hoy quiero compartirles una columna de un buen amigo (@elbaxter). Una postura que comparto literalmente y que hoy con todo y el pase al Mundial no podemos dejar a un lado: http://www.m-x.com.mx/2013-11-10/la-decepcion-mexicana/ 

 

 

Y si creías que la emoción de las eliminatorias al Mundial ya terminaron, te equivocas. Apenas vienen las europeas. Y la próxima semana todos los juegos de vuelta de todos los repechajes del mundo para llegar listos al 9 de diciembre al sorteo mundialista y empezar a sufrir con el grupo que le tocará a México. Por cierto, con el triunfo de 5-0 de Uruguay, se confirma que en Brasil habrá 10 selecciones del continente americano, algo nunca antes visto. Al más puro estilo de la doctrina Monroe, “América, para los americanos”. 

 

Y acá vamos… trrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr… aaaaaaaaaa… uuuuuuuuuuuuuu… tenía que llegar este momento, poner la rola que le dio vida a esta parte de mi columna para el conejito. Y esto se debe a que en verdad soy el hombre más feliz, me voy al Mundial… así que les dejo esta joya de la parranda, dejemos a un lado el debate de los legins, le metemos swing al cuerpo, cepilla, cepilla y agarra cintura mijo que hoy es cuando. Hoy toca dirían por ahí, elevemos la tasa de natalidad de este país.