#HechaYDerecha: Pagó su universidad como pornstar

Surfeando por Internet, buscando buenos datos para ustedes, me encontré con esta historia y no la pude dejar pasar. Las implicaciones morales, sociales y hasta legales que tiene el caso de Belle Knox son abundantes y en Estados Unidos su nombre ya es prácticamente de celebridad.

 

Resulta que Belle Knox es el alias que uso Miriam Weeks para aparecer en películas pornográficas con el fin de pagar su colegiatura de la carrera de derecho en la Universidad de Duke (parte de las llamadas Ivy League, las de mejor nivel académico en Estados Unidos).

 

El padre de Miriam, Kevin Weeks es un médico que se encontraba sirviendo al ejército de EU en Afganistán y se enteró a su regreso. Todo comenzó cuando un compañero de la estudiante encontró los vídeos en Internet y los difundió. La reacción en cadena no se hizo esperar. El rechazo generalizado de sus compañeros fue inmediato. Hasta amenazas, asegura, ha recibido.

 

 

Miembros de la familia lo llamaron “tragedia”. Cientos de comentarios de todo tipo (más negativos que otra cosa) abundaron en Internet, incluso en la página de Google Plus del doctor Kevin, a quien se le crítico por el “pésimo trabajo” que hizo criando a su hija.

 

Belle (o Miriam) hizo lo propio y enfrentó a la prensa, apareciendo en las cadenas CNN, Fox y decenas más. Su discurso se ha basado en lo encarecido de la educación hoy en día, pero también en la libertad que otorga hacer pornografía y la represión sexual que, dice, impregna a la sociedad. 

 

 

Nuestros grandes colegas en Playboy Estados Unidos obviamente le dieron un espacio para dar a conocer sus argumentos y defenderse ante una ola de críticas masivas. “Mi historia es testimonio de lo terriblemente cara que es la educación”, sentencia. En la entrevista se rehusa a hablar de su familia y pide que la sociedad reconozca el trabajo sexual como una profesión.

 

En su cuenta de Twitter (@belle_knox) continúa promoviendo como actriz porno y con imágenes explícitas, además de hablar abiertamente de la reacción mediática y social de lo que sucedió.

 

 

¿Qué opinan muchachos? Una de las cosas que a mí más me intrigan es que esto sucedió en Estados Unidos, pero en México me he enterado de varios casos (ojo, ninguno confirmado) de strippers y escorts que realizan actividades sexuales para pagar su educación en universidades de renombres. Se sabe que son numerosos. Además, ¿quién puede negar que el costo de educación privada de alta calidad es demasiado elevado y se ha vuelto un privilegio de unos cuantos?

 

¿Cuál es su sentir general al respecto?¿Cómo les caería a ustedes estar en los zapatos del papá?¿O ser compañero de profesión de Miriam?¿La apoyarían o se unirían al resto que la rechazan?¿Alguna de ustedes, chicas, seguiría la misma estrategia? ¿Qué opinan de la petición de Miriam para reconocer el trabajo sexual como una profesión? ¿Por qué la sociedad condena la pornografía y no el limitado acceso a la educación? Decenas de preguntas más surgen, yo opinó que cada quien sabrá lo que hace. Que ella halla hecho porno es el menor de los males en esta historia que pone en evidencia varias carencias del el mundo que hemos formado. ¿Qué dicen ustedes?