Para que Beas desde Brasil: Virtuosos

Desde Fortaleza. Estas líneas las escribo en el Castelao con una inspiración futbolera llamada Pirlo. A este hombre le debo el viaje y mi confirmación espiritual a este deporte en Brasil. Un adelantado, visionario y fuera de serie que juega este rito multitudinario 2 segundos antes de que los demás lo empiecen a jugar o a ver. La tele es un aparato injusto para el talento italiano, ya que su obra de arte la traza por 90 minutos en cada partido. En fin, el tema de hoy es: que seguro la FIFA sigue festejando el acierto de haberle comprado a un jeque un torneo y hacerlo un evento oficial en el calendario mundialista con los campeones de cada confederación. Ponen a prueba a las sedes importantes del Mundial, calientan el ambiente y regalan semifinales de alarido. Desde Alemania 2005, pasando por Sudáfrica 2009 y ahora en Brasil 2013, han hecho que este torneo sea imperdible. En esta ocasión los astros se alinearon en la tierra del futbol y nos regalaron unos juegos de alto voltaje entre 4 campeones del mundo (sólo había pasado en México 70 e Italia 90, además España, Italia y Brasil son los últimos 3 en levantar la copa en un Mundial). El derrame de emociones y rivalidades han hecho que Brasil gane en la cancha y fuera de ella. Entre manifestaciones y juegazos hoy estas tierras eternamente futboleras buscan reivindicar los ideales entre gambetas y reclamos. La Copa Confederaciones gana respeto y la final del domingo pudiera ser el escenario perfecto para cerrar la historia de la que pudiera ser considerada la mejor selección de la historia al ganar el triplete (Eurocopa, Mundial y Confederaciones) a Brasil y en el Maracaná o el resurgimiento del gigante que ganaría el tricampeonato con su gente y en la antesala de su majestuosa y soñada fiesta del próximo Mundial. ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al mundo de los virtuosos.