#ParaQueBeas: Dueños y Piojos

Uno de esos juebebes peculiares, inéditos y con mucho sabor otoñal. Insisto, el otoño del DF me fascina, entre fríos y soles añejos, mañanas nubladas por dos horas y noches prolongadas para la copa, la bohemia y los festejos. Día especial para los judíos y los gringos. El famoso tnanksgivinukka. En medio de juegos de NFL, final de ascenso, casi los grupos de la Champions definidos, los cuartos de final juegos de vuelta de nuestra pomposa liguilla y con diciembre ahora sí la próxima semana, acá estamos pendientes sobretodo del 2 de diciembre. ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al día de acción de gracias. 

 

El martes 2 de diciembre deberá ser un día vital para nuestro futbol, de nuevo la famosa asamblea de dueños con la obligación de cambiar este torcido presente. Seguro el tema del Atlas será prioritario por los intereses que se mueven, pero no podemos quitar la vista del tema Tri, mas allá de Miguel Herrera y su contrato hasta Rusia 2018. Hubo muchos errores que estuvieron a punto de costarnos no ir al Mundial. Ojalá haya humildad y deseo para seguir creciendo sin tanto choro retórico de los mismos. 

 

Arrancan las preposadas, brindis empresariales, cenas navideñas con los cuates, pedas con los amigos que sólo ves una vez al año, aguinaldos, familia, amores godinez. Así que en esta oportunidad aprovecho la recomendación semanal para que goces con todo estas fechas, sólo como dice la campaña del IMSS: checate, mídete, muévete… no queremos esa vida sedentaria de aplicar el famosisisisimo “iré al gimnasio en enero”, arranca de una vez y así gozas doble de las pachangas. Y neto, sin dar el sermón paterno, no manejen si toman. 

 

Y para cerrar movember, con ese mostacho que cautivo a la señorita, toca turno de sacar boleto… seguro habrá muchas oportunidades estos días para que esa fantasía de quitarle la falda sastre godin se realice, así que te dejo una rolita para que entierres lo pasado, le pongas buena cara y salgas a la nueva conquista. Recuerda, las fechas facilitan la movida… dale, dale, dale… y no a la piñata nene.