#PlayboySeLee ENJAMBRE: 20 preguntas

¿De qué color es mi camiseta?, le pregunto a Rafael Navejas, el bajista de Enjambre. A sus flancos, se ubican sus hermanos, el cantante Luis Humberto y el tecladista Julián. Corre el rumor que uno de ellos es daltónico y por eso el tercer disco de la banda originaria de Fresnillo, Zacatecas, y en algún tiempo radicada en Anaheim, California, lleva ese título, Daltónico (2010). La respuesta de Rafa es contundente: “Yo no soy daltónico, son esos dos cabrones (y señala a sus consanguíneos)”. Incluso Luis Humberto prefiere no manejar en el DF, porque alguna vez confundió las luces de los semáforos.
¿De qué color es mi camiseta?, le pregunto a Rafael Navejas, el bajista de Enjambre. A sus flancos, se ubican sus hermanos, el cantante Luis Humberto y el tecladista Julián. Corre el rumor que uno de ellos es daltónico y por eso el tercer disco de la banda originaria de Fresnillo, Zacatecas, y en algún tiempo radicada en Anaheim, California, lleva ese título, Daltónico (2010). La respuesta de Rafa es contundente: “Yo no soy daltónico, son esos dos cabrones (y señala a sus consanguíneos)”. Incluso Luis Humberto prefiere no manejar en el DF, porque alguna vez confundió las luces de los semáforos.
No obstante, esa incapacidad para distinguir entre colores no ha impedido que el quinteto complementado por el baterista Ángel Sánchez y el guitarrista Javier Mejía distinga la manera de escribir canciones que conecten con la mayoría. El grupo se presentará el último día de este mes en el Palacio de los Deportes para más de 20 mil personas. Nada mal para un grupo que cuando recién llegó al DF, hace más o menos un lustro, vivía apretujado en una casa donde compartían comida, ropa y sueños.
Su más reciente álbum, Huéspedes del orbe (2012) es la prueba fehaciente. Tanto éste como Daltónico fueron merecedores de un Disco de oro por sus altas ventas. Poco importa que dos de sus integrantes confundan algunos colores: el dorado lo tienen muy claro.
(1) ¿Qué pasó en medio de vivir los 5 bajo el mismo techo y llenar el Palacio de los deportes?
LUIS: No sé si se llenará. El que se ha llenado es el Auditorio (en 2012, para la presentación de Huéspedes del orbe). Nuestra forma de ver a futuro es vislumbrar siempre el escalón más inmediato. Cuando estábamos viviendo todos en esa casa no pensábamos en el Palacio de los Deportes. Pensábamos, a lo mucho, en el siguiente toquín en el Imperial. Luego pensamos en el Hard Rock. Fueron pasitos que dimos hasta llegar, ahora sí, al Palacio.
(2) Los comentarios en sus videos en YouTube hacen pensar que el Palacio el próximo 31 de agosto puede ser, al mismo tiempo, el lugar donde más desearía estar alguien y el último lugar sobre la tierra donde otros quisieran pararse.
LUIS: Hay más, afortunadamente y está mal que yo lo diga, comentarios a favor de Enjambre. Más bien hay a quienes nuestra música les resulta indiferente, pero no por eso el Palacio de los Deportes será el último lugar sobre la tierra donde quisieran estar. He escuchado que no les gusta, pero odio hacia nosotros no he sentido. Mucho amor, sí.
(3) Varias críticas se dirigen hacia los sonidos y estética que Enjambre ha rescatado de décadas pasadas para aplicarlas en su música. ¿No es paradoja que la banda de moda esté poniendo de moda el pasado?
JAVIER: Tiene que ver con lo que escuchamos, que es mucho rock clásico. Hace rato en la camioneta veníamos oyendo a Bob Dylan y dentro de 30 años seguiremos poniendo a The Beatles.
JULIÁN: La forma en que escribe Luis remite mucho a lo que escuchaban sus papás.
LUIS: No estamos buscando imponer una moda. Pero si se pone de moda lo que hacemos, qué chido. Sólo queremos hacer esta música. Y sí aspiramos a estar a la vanguardia aunque seamos mucho más fans de la música antigua que de la música nueva. Julián: A mí, la música de antes me recuerda cuando estaba en la sala de la casa, de niño, y escuchaba un disco con mi papá. A eso se refiere la nostalgia, a que ciertos sonidos te remonten a una época. Lo que mi papá nos cuenta de su juventud se nos salen en forma de canción.
(4) Para una música tan fácil de escuchar como la suya, ¿no resultan demasiado rebuscadas las letras?
LUIS: Eso dicen (Risas). Son cosas muy cotidianas las que abordo, situaciones de las que se ha cantado muchas veces y, por lo mismo, me gusta buscarles otro ángulo, otras palabras para expresarlas. Una vez alguien me dijo: “¿por qué en tus canciones mencionas tantos órganos del cuerpo?” ¡Yo no me había dado cuenta de ello! También soy fan de la rima y el ritmo.
(5) ¿Y no quieres arrancarte la cabeza cuando no encuentras una palabra que rima con esclerosis, por ejemplo?
LUIS: Pues le busco, lo canto y lo canto y si de plano es una palabra que no encuentro cómo rimar, o a veces encuentro la rima pero la palabra no encaja en el contexto, de tiro la cambio hasta que cobra sentido. Siempre tengo diccionarios de sinónimos y antónimos a la mano. Cuando estoy trabado escribiendo, me gusta clavarme a full. Uso Internet, libros y hasta frases de películas. Por ejemplo, en la canción “Enemigo” hay una frase muy trillada de la que mucha gente no se ha dado cuenta. En El Padrino (de Francis Ford Coppola), Vito Corleone dice: “ten a tus amigos cerca pero a tus enemigos más cerca” y en la canción es lo que dice el verso. “Siempre seguí la sugerencia perversa de tener a mis amigos cerca de mí, pero a ti más cerca”.
(6) ¿No te frustra que pocas personas descubran este tipo de detalles?
LUIS: Me gusta que escuchen la música y que cada quien la interprete como le llegue. He encontrado personas que cuestionan las letras y tenemos pláticas muy interesantes. Prefiero eso a que sólo me pregunten: “¿y esta canción de qué se trata?”. Tampoco abundo mucho en los significados, pero sí me gustaría que más gente se diera cuenta que no todas hablan de amor. Por ejemplo, la de “Falacia” (Antes de haber vivido/ Crecí torcido/ Y hoy cuando no me tocan/ A un demonio invocan) no tiene nada que ver con un romance y todos se las dedican a sus morritas (Risas).
(7) ¿Será que su música le llega a una generación tan enamoradiza que ve cursilería donde no la hay?
LUIS: Más bien es una generación llena de desprecio y lo que piden es amor. Es una generación muy necesitada de tolerancia.
(8) En el último Vive Latino, casi no escuchaba tu voz, por el descomunal karaoke que se armó en el Foro Sol. En ese sentido, ¿fue una ventaja sonar tanto en YouTube antes de hacerlo en la radio?
JULIÁN: No teníamos otra opción. Qué padre sonar en la radio, pero los medios masivos se tardan mucho en escuchar la música que no les es tan común. Nosotros recurrimos al MySpace en su tiempo y a YouTube después. La gente empezó a compartir los videos y así nos dimos a conocer. Mira, el sencillo de “Manía cardiaca” sonó en Reactor ¡un año después de que lo lanzamos! Llegó el momento en que la gente lo pedía tanto que los medios nos tuvieron que voltear a verlo.
(9) Hace un mes el hashtag #MásNacoQueEnjambre se volvió bastante popular en twitter. ¿Están de acuerdo con aquello de “que hablen bien o mal de uno, pero que hablen”?
RAFAEL: Ese Hashtag no era favorable, claro, pero el hecho de que se hiciera viral te dice algo, ¡éramos tema!
LUIS: Me da gusto que nos dijeran nacos, porque es una palabra que te remite a la banda, o sea que Enjambre es más de la banda que de los fresones. Ahora, fue curioso porque se volvió trending topic más por los que nos defendían que por los que nos atacaban, ¡y duró tres días! Nosotros estábamos ensayando y veíamos los teléfonos y decíamos: ¡No ma… todavía sigue! Es interesante que hoy en día cada persona sea un crítico, así debería ser siempre. A veces, la gente me dice: “¡ese pinche cachetón!”, y pues nada, ese comentario no sirve; pero si me dicen: “mira, que se cuide más la voz…”, entonces sí lo tomo en cuenta. Antes sólo ciertos reporteros tenían voz, ahora cualquier persona desde su casa lo puede hacer.
(10) También dicen que imitas a José José, tanto en su forma de cantar como en la manera de agarrar el micrófono, ¿ese comentario sirve?
LUIS: Sí, y es a propósito. Como no toco un instrumento ni soy un buen bailarín, me concentro en transmitir pasión. No es que estudie los movimientos de Sandro y José José, pero admiro esa pasión con la que cantan. Lo que mi cuerpo haga mientras canto es consecuencia de eso.
(11) Entre las fans que entrevistan en el DVD de Huéspedes hay una chica que dice: “Qué bonito tocas Julián, cuando te escucho me pregunto ¿por qué no estás en mi cama?”. La pregunta es, ¿suelen estar en muchas camas?
LUIS: (dirigiéndose a Julián) ¿Y por qué no estás, eh, carnal?
JULIÁN: ¿Cómo sabes que no estoy? (Risas)
LUIS: Hablemos de grupis, pues. Soy un hombre de familia y me gusta pasar tiempo con mi esposa y mi hija, aunque casi no hablo de ellas en entrevistas porque no tienen que ver con la música. Aquí en México se confunde mucho la música con la vida galante, yo creo que cualquier tipo con carisma puede ligarse a dos que tres morritas aunque sea un licenciado. Pero a mí no me gusta que me asocien con un pito dulce. Rafael: Somos hombres sencillos de campo.
(12) Dicen que la familia no tiene que ver con la música, pero hay canciones, como “Impacto” o “Elemento” que están dedicadas a sus hijos o parejas. ¿Se siente extraño que lo personal conecte con la masa?
RAFAEL: Conecta precisamente por ser personal, auténtico, porque si fueran sentimientos prestados nadie lo entendería.
(13) En las escenas de apertura del DVD se les puede ver rezando tomados de las manos y en presencia de su papá, ¿ya no se sienten como ovejas negras como dicen en “Eliza mi hortaliza” (“Ella por mí siempre está velando/ aunque putrefacto soy su fruto amado”)?
LUIS: Por mucho tiempo así me sentí, pero me esforcé para que mis papás estuvieran orgullosos de mí. Ellos me dieron todo: la vida, un hogar, una crianza y siempre me sentí en deuda con ellos. Hoy en día, hasta se involucran con la banda: “Mijo, no te pongas esto o aquello, córtate esas greñas, no digas en las entrevistas justo esto que te estoy diciendo… (risas)”. El hecho de que se sientan parte me satisface mucho y ya no me siento la oveja negra.
(14) ¿Se sienten orgullosos de Daltónico, el más suavecito de sus discos, como del reto?
RAFAEL: Sí, porque son como hijos. Mi mamá tuvo 6, nosotros somos 3 de esos 6 y cada uno representamos un cariño y un momento específico. Igual, cada vez que sale un disco nuevo, lo apapachas y lo presumes, pero pasado un tiempo piensas en grabar otro. Lo cual no quiere decir que hayas dejado de querer al anterior. Daltónico no es mi favorito, pero representa una etapa muy padre. Fue el primer disco que compusimos en el DF. Venir a esta ciudad fue una experiencia radical. Sufrida, pero bien padre.
LUIS: Eso del disco suavecito es un estigma que se le quedó porque fue el primero que nos colocó en el mainstream. Además, la canción de “Dulce soledad”, en tu defensa, sí está suave. Bajista: De hecho, El segundo es felino tiene más temas pop, pero como casi nadie ni se dieron cuenta. Era más underground, si no, hubiera sido considerado el suavecito.
(15) Pero hay un “hijo” que nunca tocan en vivo, el primero (Consuelo de domingo, 2005).
LUIS: A ése sí no le tenemos tanto cariño.
RAFAEL: Fue una bala perdida.
LUIS: Es que la banda que lo grabó es otra banda, una que era un poco más agresiva musicalmente. Fueron canciones que trabajamos desde los 90 y que salieron muy tarde. Ahorita suena todavía más fuera de época. Los otros músicos eran más metaleros y por eso, mejor quedamos como amigos. Nosotros queríamos ser lo que somos ahora y ellos querían ser más metaleros.
(16) ¿Por qué los Navejas no son como los Gallagher? ¿Alguna vez se agarrarán a golpes?
LUIS: No, el rockstarismo entre esos hermanos no es más que un estereotipo. Son pocas las rolas de Oasis que me gustan, pero ellos son muy extravagantes. Además, a diferencia de nosotros, ellos tienen un buen de lana. Rafael: ¡Imagínate la diferencia entre Manchester y Fresnillo!
(17) Googlé “Fresnillo” y lo primero que apareció fueron los 3 ejecutados que aparecieron ayer (6 de junio de 2013), ¿les duele su ciudad?
LUIS: Claro.
RAFAEL: Tuvimos una infancia muy bonita cuando no había esta violencia, arreció durante los últimos 7 años que ya no vivíamos en Fresnillo. En gran parte del país la gente está triste y decepcionada, porque lo que antes fue un entorno de paz, ahora es un clima de guerra. Lo que nos queda es tener la conciencia tranquila porque trabajamos honestamente: pagamos impuestos y no agarramos “atajos” ni le entramos a la corrupción. Ojalá y eso sirva para motivar a otros fresnillenses a hacer lo mismo.
(18) ¿No se supone que el Sueño americano radica en irse a Estados Unidos y no a la inversa, como ustedes?
LUIS: Pregúntale a éste (Javier, el único estadounidense), que es un mojado al revés.
JAVIER: Es que allá llegas a un punto que si no eres Juanes o Maná, los antros se terminan y no queda más donde tocar. Cuando venimos de gira para acá, nos dimos cuenta que el verdadero cotorreo estaba en México.
LUIS: En México hay un montón de cosas que los mexicanos no vemos. Hemos viajado a Sudamérica ¡y cómo nos quieren! Sólo en Estados Unidos no tanto. México es un país rico, lleno de folclor. Chespirito y Cantinflas son símbolos culturales en otros lugares. ¡Pero aquí, en las novelas, las señoras andan mamándose una telenovela en donde sale un tipo con pinta de Brad Pitt! Bueno sería que se dieran cuenta que no hay por qué copiarles a los gringos.
(19) Leonardo de Lozanne dijo que no. León Larregui dijo que no. Y seguramente, tú dirás que no, pero Luis, ¿si te llegaran al precio te lanzarías de solista?
LUIS: Pues si algún día hiciera algo como solista, necesitaría músicos y acabaría llamándoles a ellos, como lo hizo León o lo hizo Leonardo. Entonces no le encuentro sentido. Me puedo expresar como quiero con la banda en la que estoy. Además, puede ser un poco huevón de mi parte, pero no me veo haciendo música con nadie más que ellos. El dinero nunca ha sido un motor y si me pagan chido, qué mejor, pero no (Risas).
(20) ¿Nunca les ha picado una abeja (El grupo se llama Enjambre debido al apellido de los hermanos)?
LUIS: A mí sí, pero creo que fue mi culpa porque metí el dedo en su camino.