CÓMO SER UN BUEN FUCKFRIEND Y NO MORIR EN EL INTENTO

Por Omar Marina
Si eres el tipo de hombre que se enamora fácil o de los que empiezan a buscar anillo al pasar los 3 meses de noviazgo y que creen que después del sexo, obligatoriamente viene la relación, ni se les ocurra tener un fuckfriend, pues es algo para lo que no estás listo. Aunque si de todos modos te quieres arriesgar, aquí te damos algunas.
“Sexfriend”, “amigovio”, “compañero sexual”, “amigo con derechos”, etc y etc. Díganle como quiera, al final el orden de las palabras no altera el resultado: un amiguito para tirar y solamente para tirar.
Ser el fuckfriend no es un trabajo nada relajado, tienes que entender y meterte en la cabeza que además de ser el plan b, eres un personaje al que van a bajar de la cama cada que llegue el titular.
Toma nota a estas recomendaciones:
Sé creativo: para ser el mejor sexfriend hay que ser atrevido, con el que se puede experimentar, al que no le da pena intentar y sobre todo convertirse en ese irremplazable, así tiene asegurado una llamada en el celular el viernes por la madrugada, o por lo menos un Whatsapp.
Figurita repetida no llena el álbum: regla de vida, no escojas para este trabajo a tu ex, ya hubo sentimientos de por medio, lo único que vas a lograr con esto es no disfrutar y pensar en qué pasará después o si habrá posibilidad de que regresen.
Sin tantos rodeos: no vayas por la vida endulzando oídos solo para conseguir con quién pasar la noche, sé claro con qué quieres y así te ahorras tener que dar explicaciones, armar mentiras y dolores de cabeza. Pero sobre todo se ahorra esas llamadas incómodas pues el amigo con derechos nunca llama, no hace preguntas y mucho menos cela.
Las cuentas claras amistades largas: esto es muy fácil, antes de empezar haz la pregunta del millón “¿quieres ser mi fuckfriend?”, una pregunta muy simple que te ayudará a saber si los dos juegan a lo mismo y además deja completamente claro que no está buscando en este momento una relación.
Tips para tener en cuenta:
Si en algún momento se empieza a mencionar romance, amor, hay celos, preguntas incómodas y si se ve en la obligación de mentir para no “herir” a la otra persona, huye pues la relación ya pasó a otro tono que seguramente no esperabas.
Y lo más importante: en la cama no se mezcla el corazón así que si no la quieres regar, no te enamores.