¡Todo es una conspiración! Las mujeres inventaron San Valentin.

Rosas, corazones, chocolates, citas y serenatas son parte de la lista. Todos sabemos que el 14 de febrero es un truco de mercadotecnia para vender tarjetas. Pero más allá de parecer una mera artimaña de ventas, hay una serie de pistas que nos dicen que ésta festividad fue idea de una mujer, para que el resto nos pudiera poner a prueba. Chécate:

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1. Todo es rojo/rosa/blanco/dorado

No es que tengamos un problema con esos colores y hace muchos años que superamos el cliché de “niños azul/niñas rosa”, pero la festividad es vieja. La verdad es que creemos que el rojo es un mero pretexto para que las chicas puedan usarlo, pues saben que siempre se ven bien de ese color.

2. Querubines

¿Qué mejor manera de meterte la idea de tener un chamaco, que poner a los bebés a volar? Las mujeres saben que tenemos una obsesión con casi cualquier cosa que vuele. Brillante, muchachas. Brillante.

3. Chocolates

También amamos los chocolates pero, ¿trufa de nuez rellena de dulce de leche? A nosotros no nos engañan. Esa es una idea femenina. Una deliciosa idea femenina.

4. Corazones por todos lados

La única manera que un hombre piense que un corazón es divertido, es si está sangrando en su mano. Punto.

5. Cartitas y tarjetas

Por un día al año, las mujeres pueden usar presión social para hacernos escribir una emoción más compleja que “tengo hambre”.

6. Salir a cenar

Lo mismo que con las tarjetas: se necesita una campaña de mercadotecnia de 30 días para levantar a un hombre de un sillón.

¿Qué tal? Sospechoso, ¿no crees? Evidentemente, se trata de un plan maquiavélico de parte de las mujeres para ponernos a comer chocolates, te vistas decentemente, tengas oportunidad de decirle todo lo que sientes por ella aprovechando el día, y en general, te acuerdes de por qué estás enamorado. Las hemos descubierto, mujeres.