COOPER HEFNER: “SOY CIEN POR CIENTO FEMINISTA”

A LOS 25 AÑOS YA ES RESPONSABLE DE UNA HERENCIA GIGANTESCA. EL HIJO MÁS JOVEN DEL FUNDADOR DE PLAYBOY HABLA DEL FUTURO DE LA REVISTA, DEL REGRESO A LOS DESNUDOS Y DE POR QUÉ LOS HOMBRES TAMBIÉN PUEDEN SER SEGUIDORES LEALES DE LOS DERECHOS DE LA MUJER.

FOTOGRAFÍA DE LODGE Y JOHANSSO
Por Florian Boitin
PLAYBOY: Cooper, recientemente trajiste de vuelta el desnudo a Playboy. ¿Por qué?
HEFNER: Se trata de nuestra identidad. Habíamos perdido de vista lo que habíamos sido por 63 años: una marca sexualmente liberal, progresista y provocativa con un mensaje relevante. Después de la revolución sexual de los años 60 y 70, creímos que habíamos ganado la guerra, pero comprendí que la sola noción de sacar el desnudo de la revista era un indicativo de que la guerra continuaba. Así que como jefe creativo uno de los cambios inmediatos que hice fue recuperar lo que somos: una marca que celebra el sexo de una manera sofisticada.
PLAYBOY: ¿Crees que fue un error prohibir la desnudez en la revista?
HEFNER: Sí. La idea detrás de eso fue ganar anunciantes, pero en realidad se llevó una parte de lo que nos hizo especiales. La gente sintió como si les hubiéramos dado la espalda. Playboy apoya la idea de estar cómodo con el sexo. Mi papá es el hombre que inició la revolución sexual en Estados Unidos. ¿Cómo podíamos estar sin desnudos?
PLAYBOY: ¿Entonces no estuviste de acuerdo con esa mojigatería impuesta desde el principio?
HEFNER: El equipo dijo: los medios están cambiando, los impresos están cambiando, tenemos que mirar por delante de la curva. Los anunciantes tienen un problema con las chicas desnudas así que vamos a sacarlas. Recuerdo estar sentado en la reunión oponiéndome. Cuando nos quedamos sin desnudos los anunciantes dijeron “lo siento, no queremos anunciarnos más porque no hay desnudez”. Nos salió el tiro por la culata.
PLAYBOY: ¿Tienes un sentimiento de gratificación?
HEFNER: Creo que el desnudo es normal. Hubo muchos artículos diciendo “wow, reintrodujiste el desnudo, es maravilloso, gracias”. Y yo pensaba: “en realidad no hice nada”. Sólo regresé a lo que somos.
PLAYBOY: ¿Pusiste feliz a tu papá con esa decisión?
HEFNER: Oh, sí.
PLAYBOY: ¿Hablas seguido con él?
HEFNER: Todos los días.
PLAYBOY: ¿A quién considerarías como tu enemigo?
HEFNER: Es notable ver a gente como Donald Trump así, además de observar lo que está pasando en Europa. Hay una adopción sencilla del conservadurismo que está afectando.
Cualquiera que cuestione nuestros valores liberales es un enemigo. El ethos de nuestra marca es: vive la vida como quieres vivirla; no sólo en la recámara, en general. Si no estás dañando a nadie no hay nada malo con vivr así. Estos son tiempos que asustan, son tiempos donde nuestros ideales están amenazados.
PLAYBOY: ¿A quién considerarías tu aliado?
HEFNER: A cualquiera que piense que el mundo es mejor con libertad.
PLAYBOY: Hay restricciones de desnudez en Facebook, Google y otros lugares.
HEFNER: … Y todos esos son medios “liberales”. De verdad es fascinante cuánta gente se identifica como de mente abierta y al mismo tiempo está completamente cómoda con que Instagram cubra a las mujeres.
PLAYBOY: ¿Hay un crecimiento en la mojigatería?
HEFNER: Absolutamente. Por eso pienso que nosotros, como marca, tenemos el deber de hablar de estas cosas.
PLAYBOY: ¿Playboy es como un faro?
HEFNER: El rol de la revista es promover una conversación sofisticada y seria, pero nunca olvidar divertirse, ser juguetona, ese es el lado excepcional de la marca.
PLAYBOY: ¿Se volverá la revista Playboy más política y de más confrontación?
HEFNER: Bueno, Playboy siempre ha sido política. Sólo mira las entrevistas. Ya en los 60 desafió los Derechos Civiles y los valores sexuales. Pero esos tópicos sólo son políticos porque la gente los hace políticos. ¿Son políticos los matrimonios gays? Seguro. ¿Pero de verdad lo son? No. Se trata de lo que una persona quiere hacer en su hogar a puerta cerrada. ¿Es asunto nuestro? No. ¿Debemos promover un estilo de vida de libre pensamiento que permita a las personas hacer lo que quie- ren sin importar que concordemos o no con sus valores? Absolutamente. En ese aspecto, creo absolutamente que Playboy tiene la obligación de hablar de esas cosas.
PLAYBOY: ¿Te ves a ti mismo en la tradición de tu padre?
HEFNER: Políticamente estamos en mucho en la misma página. Ambos nos consideramos liberales, ambos nos molestamos cuando la gente tiene un problema con la expresión sexual y los derechos de la primera enmienda.
PLAYBOY: ¿En qué difieren sus opiniones?
HEFNER: A él le gustan las rubias y a mí las morenas. (Risas)
PLAYBOY: ¿En tiempos de la presidencia de Donald Trump es más importante que nunca que Playboy se pronuncie a favor de la tolerancia y la libertad?
HEFNER: Absolutamente. En 1990 Donald Trump estuvo en la portada de la revista. Entonces, a veces cuando él sale y habla de sus valores, me preocupa que la gente asumirá que sus valores son nuestros valores. Donald Trump es amigo de la familia, ya sabes.
PLAYBOY: ¿Te agrada como persona?
HEFNER: Ya no. No creo que sea una buena persona o que sea valiente. Alguien valiente desea permanecer fiel a sí misma. Era evidente que él deseaba vender su punto de vista y sus valores por algo que sentía que realmente haría crecer su marca. Con frecuencia los politicos quieren marcar una diferencia en el mundo. No creo que él sea de ese tipo de persona, es arrogante y ama los gritos y las aclamaciones de la multitud.
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