Por @SandraCorcuera
Queridos, han pasado ocho meses juntos desde que empecé a compartirles mis experiencias, y las de mis amigos, a fin de acercarlos más al misterioso mundo de las relaciones de pareja. Son muchos los secretos de mujeres que les he revelado aquí, y no podía despedirme sin dedicarle una columna a uno de mis temas favoritos y de mayor expertise: las novias intensas.
Es un tema prácticamente infinito, pero como no tenemos toda la eternidad, les voy a explicar qué sucede para el hombre y para la mujer en tres de las situaciones cotidianas más frecuentes que despiertan a la gran intensa que hay en tu pareja. Checa las diferentes percepciones entre géneros, increíble pero cierto:
Ésta es una de las peores preguntas que puedes escuchar de tu pareja, porque es casi un hecho que digas lo que digas la vas a cagar. Lo que menos importa es cómo se vea realmente (delgada, gorda o top model), la cuestión es cómo la vas a hacer sentir tú con tus palabras y tu lenguaje corporal (ah, sí, eso también cuenta).
Aquí algunas de tus posibles respuestas y lo que significa en la cabecita intensa de tu novia: tú contestas: “no tanto”, ella escucha: “te ves gorda, pero te podrías ver peor”. Tú dices: “Te ves bien —sin quitar la vista de la tele—“, ella escucha: “me da igual lo que te pongas, estoy viendo el partido, tú no me importas”. Tú dices: “Cualquier cosa, eso mismo”, ella escucha: “por mucho que te arregles, ya no me gustas ni vamos a coger hoy, para eso tengo a la otra que sí está bien buena”.
Tal vez tú creas que eres un novio mucho más atento y que sí le vas a contestar algo que ella agradezca, un piropo por ejemplo, pero no cuentas con que una novia intensa a este nivel puede darle la vuelta a cualquier cosa bonita o amable que se te pueda ocurrir. Tú afirmas: “Te ves hermosa siempre”, ella responde: “eso no puede ser, con algo me tengo que ver mejor o peor, o sea, que te vale lo que me ponga, a ver ¿qué llevé la última vez que salimos? Ya no te acuerdas, ¿verdad? ¿Ésa es la atención que me prestas? Yo que me arreglo para ti y tú ni caso… ¡Ya no te importo!”, y a llorar…
¿Cuál sería una buena respuesta entonces? Nadie la conoce, amigo, ni siquiera nosotras. Sólo puedo recomendarte que si sabes poner cara de enamorado, éste es el momento, y pase lo que pase no te salgas del “te amo mi vida, eres la mujer más hermosa del mundo”. Y a cruzar los dedos.
¡Estás jodido! ¡Sálvese quien pueda! Por lo general tú vas a dejar el tema ahí, porque si te dice “nada”, tú entiendes exactamente eso: que no le pasa nada. Pero ¡no! Ese inofensivo “nada” encierra un cúmulo de recriminaciones, reclamos, rencores y “re-mala-hostia” que están por explotarte en la cara. ¡Tienes que actuar rápido! Y eso no te garantiza que la libres, aunque peor te irá si no lo intentas. En cuanto escuches la temida respuesta “nada”, ¡debes insistir! Y automáticamente echarte la culpa de todo, aunque no tengas ni idea de lo que está pasando (el 99.9% de las veces así será). Frases clave que te pueden echar una mano: “¿hice algo que te molestó?”, “pasó algo y no me di cuenta, ¿verdad?”, “¿qué puedo hacer para que estés mejor?”, “mi vida, no me dejes preocupado, dímelo y lo arreglamos, ¿sí?”.El resultado es un auténtico volado, y si ella no sale de su trip, el nivel destructor de su reacción será directamente proporcional a lo que realmente le hayas hecho aunque no hayas sido consciente. Buena suerte…
Éste es un clasiquísimo caso de: “nosotras decimos no pero queremos decir sí, o viceversa”. ¡Ni se te ocurra hacerle caso! De ninguna manera te vayas y la dejes ahí con su pesar, tristeza, dolor o enojo, si no quieres que la cosa se ponga peor.
Cuando una es “dramaqueen”, la tragedia y el drama épico forman parte de nuestro día a día, y una discusión tiene que completarse con este componente lacrimógeno aunque no sea para tanto. Tú no le des más vueltas ni trates de comprender y sobre todo no caigas en el error de acusarla de exagerada o ¡boom! Sólo quédate con ella, sé amoroso y tierno, abrázala, pídele perdón si la heriste (y si no también, el chiste es calmar las aguas…) Y espera que se tranquilice, si es necesario en silencio, hasta que puedan platicar más relajados, cuando ella pueda admitir que por supuesto no quiere que te vayas, se abrace a ti y te lo diga. Entonces habrás triunfado. ¡En teoría!, porque cuando uno tiene una novia intensa todo puede pasar…
Lo bueno y lo malo, todo al mil. ¿Monotonía? ¿Qué es eso?