Víctor Pérez, a la conquista de Andorra

Víctor Hugo Pérez enfrenta su cuarta temporada en el futbol de Andorra con la ilusión de algún día competir en torneos como la Champions League o Europa League.

Se formó como futbolista en Estados Unidos, donde consiguió una beca deportiva en la California Lutheran University, pero no concluyó la carrera por venir a México a jugar en Tercera División. Fue en este país cuando surgió la oportunidad de jugar en Andorra que tiene una liga de primera división de ocho equipos que juegan 14 jornadas y una fase final de seis fechas para obtener al campeón.

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Gaba (gabacho), como lo conocen en Andorra por tener la nacionalidad estadounidense, ha tenido muy buenas participaciones durante el presente curso con el Penya Encarnada. Incluso equipos andorranos que compiten en la Europa League han buscado ficharlo, pero por cuestiones burocráticas no se ha podido concretar su fichaje.

Cons sus actuaciones, Víctor ha contribuido a que sus clubes logren las metas planteadas, ya sea ascender a primera división o salvarse del descenso.

“Esta temporada espero ayudar a mi equipo a clasificar a torneos europeos y representar a México en Champions o Europa League”, dijo el mexicano que milita en la Primera División.

Pero la faceta de Víctor por Andorra no solo es como jugador sino también como representante de jugadores. Ha llevado a Andorra a varios jóvenes aztecas que en México no han podido jugar en algún club de la Liga MX o del Ascenso MX.  Y ya tuvo un capítulo emblemático: durante la presente temporada, logró que alinearan 11 mexicanos con el modesto CE Carroi de la Segunda División y el resutado fue una goleada por 5-0 al FS la Massana.

VÍCTOR CUENTA SU ORIGEN | Me considero un futbolista trabajador, serio, honesto, soñador y perseverante; tengo muy buena técnica y control de balón, aunque me falta mejorar en mi cabeceo y en el ámbito defensivo.

La oportunidad de jugar en Andorra se dio justo cuando me probaba con Vaqueros de Ixtlán de Segunda División en México. Ahí Gerardo Montañez, quien trabajaba con un promotor argentino, me invitó a probar suerte en este país.

También estuve a prueba en la segunda división de Grecia y en el Girona de España, cuando disputaba la Liga Adelante.

En mi segundo año en Andorra surgió la posibilidad de irme al Santa Coloma, que clasificó para la Europa League, pero no pude jugar con ellos porque ya había estado con dos equipos esa temporada: el Principat de primera y el Jenlai de segunda. Luego jugué en el Engordany.