La Ley Bosman, el decreto que cambió los fichajes
La razón de que los clubes europeos estén plagados de extranjeros
Muchos se preguntan por qué la mayoría de los clubes del planeta, están plagados de jugadores que no nacieron en el país de origen de su equipo. La respuesta está, al menos en el contexto europeo, en el caso de Jean-Marc Bosman, quien en su búsqueda por encontrar la liberación de los futbolistas para poder emigrar con facilidad al club que quisieran, provocó una desigualdad deportiva histórica.
Jean-Marc Bosman, un futbolista de origen belga, militaba en el RFC Lieja de su natal Bélgica hacia 1990, año en el que terminaba su contrato con el club, situación que obligó a ambas partes a renegociar una ampliación del convenio.
Pero Bosman no quiso renovar el contrato con el RFC Lieja, así que se despidió del equipo y eligió partir al USL Dunkerque, de Francia, club que aparentemente llegó a un acuerdo con la anterior entidad del futbolista, hasta que supo que la cláusula de indemnización del jugador, constaba de 11 mil 743 francos belgas, cantidad que el conjunto galo no estaba dispuesto a pagar.
Tras nulificarse el acuerdo, Jean-Marc Bosman fue apartado del RFC Lieja sin la posibilidad de ser fichado por otro club. Al futbolista no le pareció tal injusticia, así que se propuso demandar al club, a la liga de Bélgica, a la UEFA y a la FIFA, por la manera en que tenían regulado el régimen de transferencias.
Los extranjeros que querían permanecer en un club, no podían hacerlo debido a la restricción de jugadores foráneos que habían en las ligas, así que, tras cinco años de pelea legal, el 15 de diciembre de 1995, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea determinó que las normas de transferencias del futbol en el Viejo Continente eran contrarias al derecho comunitario; es decir, a la libertad de los jugadores con cartas libres, para emigrar de club.
Por lo tanto, la autoridad falló a favor de permitir que las plantillas de los clubes, no tuvieran limitaciones en su cantidad de elementos foráneos comunitarios (libres). Decreto que se conoció como la Ley Bosman.
“No me arrepiento de haberlo hecho. Volvería a hacerlo de nuevo, pero pensé que tendría más reconocimiento”, reveló Jean-Marc Bosman recientemente, a la Gazzetta dello Sport, donde también reconoció, que en aquel entonces, no se imaginaba las dimensiones a las que llevarían sus actos.
Enemigo del capitalismo empleado en el futbol, Jean-Marc Bosman peleaba por la liberación de los futbolistas comunitarios; sin embargo, no se imaginó que los clubes de mayor poder económico tomarían su acto como ventaja.
A partir de la Ley Bosman, equipos como Manchester United, Real Madrid, Juventus, Barcelona, Chelsea, y algunos otros colosos del balompié europeo, aprovecharon para llenar sus plantillas con los mejores futbolistas extranjeros, sin limitación alguna, pues sus bolsillos estaban llenos del potencial para llevar a cabo los fichajes.
“Todo el mundo ha ganado, menos yo. He dado felicidad a mucha gente. No es normal que haya quien gane trescientos mil euros por semana y yo cero”, señaló Jean-Marc Bosman, cuando le preguntaron sobre su Ley, que terminó por dar ventaja a los clubes económicamente poderosos, y dejar en el abismo a los clubes pequeños, que ahora sólo pueden disputar por ascender o no descender.
Tras ver que los cambios en el balompié no fueron muchos, debido a la vetaja que tomaron los hombres de poder del deporte, Jean-Marc Bosman concluye un par de cosas: que su gusto por el futbol se ha reducido, y que no haya un poco de cultura entre los jugadores, quienes desconocen el porqué ganan grandes cantidades de dinero, o porque son sólo algunos, los que entran en los clubes gigantes.
“Los jugadores eran animales enjaulados y yo los liberé. Sin embargo, el fútbol ha terminado convirtiéndose en un negocio. Ya no me gusta por eso. No cambiaría nada de lo que hice. Ahora nada me causa dolor, pero sí me decepciona que los futbolistas ni siquiera conozcan lo que debimos luchar por sus derechos”, sentenció el exfutbolista.