Pumas doblega al Emelec en Copa Libertadores

Hay partidos donde el futbol es espectáculo puro. Hoy en Ciudad Universitaria hubo uno de esos y Pumas fue el artífice. En la Copa Libertadores, donde no se plantaban desde hace una década, los auriazules debutaron y, pese a jugar con 10 hombres casi media hora, doblegaron 4-2 al Emelec y se llevaron su primera victoria que los deja líderes del Grupo 7.

Un gol de vestidor a los 18 segundos de juego -el sexto más rápido en la historia de la competición- detonó al grito del gol el Olímpico Universitario. Luis Quiñones desbordó por la banda izquierda y sacó un centro que Ismael Sosa anidó en la red tras cerrar la pinza a segundo poste.

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El Emelec no bajó la guardia y respondió a los 19 minutos tras una gran jugada en la que Ángel Mena tuvo un mano a mano con el portero Palacios y resolvió con una gran definición. El gol, lejos de apaciguar, le prendió la mecha a los felinos, que reaccionaron cuatro minutos después con una jugada eléctrica: Luis Fuentes apareció por la banda derecha y metió un centro que mando guardar el capitán Darío Verón, quien no marcaba en el certamen desde hace quince años.

En el complemento, los Univeristarios siguieron al abordaje, y de no ser por un par de lances de postal del guardameta Esteban Dreer habrían ampliado la ventaja de manera considerable. De hecho, el Emelec pudo hacer lo propio e igualar el marcador, pero el portero Alejandro Palacios contuvo un par de embates.

Al minuto 69, el partido se encendió. David Cabrera, quien había ingresado de cambio para relevar a Alejandro Castro, cometió una dura entrada y se fue expulsado. Fue entonces cuando el Emelec reaccionó e igualó el marcador con un tanto de Mena.

Pero Pumas sacó la garra y dio lección de pundonor. Aun con desventaja numérica consiguió la voltereta al minuto 70. De nueva cuenta Quiñones sacó un servicio al área y el encargado de mover las redes fue Gerardo Alcoba, quien rompió la marca y sacó un frentazo letal. La sentencia llegó de la manera más inesperada: un autogol de Byron Mina tras un intento de remate de Quiñones terminó en el 4-2.

Así fue como el cuadro de Guillermo Vázquez inició el camino en su tercera participación en la máxima justa de clubes en América. Lo hizo como nunca antes, con una victoria -perdió su primer partido en 2003 y 2006- que cataliza su andadura y le da sus primeros tres puntos en la competencia.