Aquiles Castañeda: El corazón de la “Gran Manzana”

El corazón de la “Gran Manzana”
Aquiles Castañeda Böhmer

Antes de que los promotores Don King y Bob Arum llevaran el boxeo a Las Vegas, Nevada, el Madison Square Garden era la Meca del pugilismo, es innegable que es en “The Garden” donde leyendas del box tales como Ali, Frazier, Holmes, Holyfield, Lewis, Duran, Ray Leonard, Jones Jr., Miguel Cotto y Mosley se consagraron. 
El Madison Square Garden fue testigo de momentos históricos del boxeo. Muhammad Ali peleó por primera vez en Nueva York en el Madison Square Garden contra Sonny Banks, el 10 de febrero de 1962. Banks hizo que, por primera vez en su carrera profesional, Ali cayera a la lona, aunque tras ese episodio, Muhammad Ali dominaría el resto de la pelea, hasta que, en el cuarto asalto, ganara por nocaut técnico. 
En la historia de Muhammad Ali, el mismo recinto fue testigo del evento conocido como “La Pelea del Siglo”, combate que Ali perdiera contra Joe Frazier el 8 de marzo de 1971, el evento despertó gran interés en todo el país, y reunió a personalidades como Frank Sinatra, Burt Lancaster y Woody Allen.
El “MSG” también vio algunos de los mejores combates de los máximos exponentes del boxeo de Puerto Rico, Félix “Tito” Trinidad peleó ahí en seis ocasiones,venció al británico Troy Waters,y a los norteamericanos Pernell Whitaker y William Joopy, pero fue derrotado por Bernard Hopkins, luego venció a Ricardo Mayorga, de Nicaragua,y concluyó su carrera con una derrota en el Madison en contra de Roy Jones Jr.
Miguel Ángel Cotto, convirtió al Madison Square Garden en el campo de sus glorias, por ahí pasaron Mohammad Abdulallev, Paulie Malignanni, Zab Judah, Shane Mosley, Michael Jennings, Joshua Clottey, Antonio Margarito, antes del anuncio de su retiro, Austin Trout y Sergio “Maravilla” Martínez. La única derrota de Cotto en ese escenario, fue provocada por Austin Trout el 1 de diciembre de 2012.
Hay un motivo natural por el que los boxeadores de “La Isla” prefieren a Nueva York como sede de sus combates, y es que se sienten como en casa ante el predominio de boricuas en las tribunas. 
Justo después de algunos de los combates más memorables de Cotto, se celebraba “El desfile nacional de Puerto Rico”, que nació con el objetivo de mostrar a Nueva York y al mundo, más sobre la cultura y tradiciones puertorriqueñas, y acabar con la segregación a la que los puertorriqueños habían sido relegados al establecerse en la ciudad. Los Nuyoricans, neoyorquinos de origen puertorriqueño, están orgullosos de sus raíces y quieren mostrar cómo la cultura boricua influencia la ciudad de Nueva York y viceversa. Además, los puertorriqueños tienen un dicho: “Yo soy boricua pa’ que tú lo sepas” que resume un aspecto muy importante de su gente: Puerto Rico sigue siendo una colonia, pero el pueblo boricua está orgulloso de su identidad y quiere mantenerla. Este desfile celebra con alegría la cultura y tradiciones puertorriqueñas.
Para Félix “Diamante” Verdejo, el Madison no es un escenario nuevo, será la quinta ocasión que combata ahí. El próximo sábado, tiene una cita con su historia y con su gente, que habrá de arroparlo igual que hizo con sus ídolos del pasado, Félix Verdejo es el relevo generacional de las leyendas del boxeo de su patria, o al menos quiere serlo, su promotora confía en él para llevar la bandera de Puerto Rico nuevamente a la gloria en las páginas de oro del pugilismo. 
Para el originario de Omaha, Nebraska, Terence Crawford, ésta será la primera vez en que sus pies pondrán pie sobre un ring montado dentro del Madison Square Garden, para la mayoría de los asistentes al combate, Crawford será el “undercard”, y para él mismo, pelear en uno de los escenarios de mayor prestigio e historia del mundo representará, sin duda, una experiencia inolvidable. hay quienes dicen que el complejo deportivo construido por el arquitecto Stanford White tiene sus días contados, su demolición se prevé para el año 2023, y a pesar de que sus propietarios no han confirmado la noticia, la gente que transita cada día por la séptima y octava avenida para abordar el metro Pennsylvania, presiente que éste histórico inmueble, la casa de los New York Knicks, el corazón de “La Gran Manzana” no verá el final de la última década.