Vinculan traspasos del Porto con el narco

Las contrataciones del FC Porto de los colombianos Jackson Martínez y Héctor Quiñones, realizadas en el verano del 2012, han sido relacionadas con el narcotráfico, toda vez que tuvieron como intermediario al Grupo Comercializador Cónclave, cuyo representante, Rodolfo Dávila Córdoba, fue supuesto operador financiero del Cártel de Juárez.

De acuerdo con un reportaje especial publicado este martes en el portal Aristegui Noticias, este grupo financiero intervino en las negociaciones con Jaguares de Chiapas por el ariete y selló el traspaso del jugador en 9.6 millones de euros, al igual que por el defensa de la Asociación Deportivo Cali, cuya cantidad del traspaso no fue revelada.

Según la investigación, en esta opereación también participó el agente mexicano Guillermo Lara, quien previamente fue vinculado con el narcotráfico en un informe de la Fiscalía de Colombia publicado solo un mes después de haberse concretado el pase de Martínez.

Cónclave fue uno de los responsables del par de contrataciones y trabajó con el FC Porto hasta diciembre de 2012. El conjunto luso también colaboró con “las entidades Northfields Sports BV, Grupo Comercializador Cónclave SA y el agente Giancarlo Uda”.

Cabe destacar que en diciembre de 2012, el Porto también fichó al mexicano Diego Reyes, procedente de América; sin embargo, el informe precisa que el Grupo Cónclave, vinculado con la mafia, no intervino en la negociación con el club mexicano, toda vez que el encargado de gestionar el fichaje fue la empresa Northfields Sports, que detalló una transacción de 9 millones 92 mil 320 euros.