El obstáculo que pone difícil el título para Leicester
Una decisión de la FA podría cambiar el destino para The Foxes
Jamie Vardy, delantero del Leicester City, aceptó este jueves la acusación de la Federación de Fútbol de Inglaterra por conducta inapropiada el pasado domingo en el empate de su club ante el West Ham United (2-2), situación por la que el Tottenham redujo la diferencia con respecto al líder a cinco puntos, y que le podría tener fuera los siguientes tres partidos de los cuatros que restan en la Premier League.
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Vardy protestó airadamente al árbitro Jonathan Moss después de que éste le mostrara la segunda tarjeta amarilla por simular un penalti. El delantero podría ser sancionado hasta con dos partidos de suspensión adicionales al encuentro que tendrá que cumplir por la expulsión. Es una certeza que Jamie se perderá el choque de este próximo domingo frente al Swansea y podría no disputar tampoco el partido del 1 de mayo ante el Manchester United en Old Trafford y ante el Everton en el King Power Stadium.
Leicester City también informó que acepta la acusación de la FA de “no ser capaz de controlar a sus jugadores”, después de que el árbitro concediera un polémico penalti al West Ham en el minuto 83.
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