Sin defensa, Granada y Ochoa van en caída libre
Los de Paco Jeméz siguen sin ganar y caen 3-1 ante Alavés
Conseguir una victoria sigue como un imposible para el Granada y el portero mexicano Guillermo Ochoa. En la sexta jornada de la Liga 2016-17 sumaron su cuarta derrota -la segunda en fila- tras caer 3-1 ante Alavés. El panorama del club y del mexicano es sombrío, poco alentador: acumulan dos puntos hasta el momento que los tienen, prematuramente, hundidos en zona de descenso, en el sitio 19 de la clasificación.
El Granada y Ochoa pagan con creces los estragos de una defensa de trapo. Prueba de ellos es que esta noche sucumbieron a manos de un rival que hasta antes de este partido tampoco había conseguido una sola victoria.
En el primer tiempo salieron bien librados después de Daniel Torres desperdiciara una ocasión inmejorable y tras un gol anulado por una mano en el área de Deyverson. Pero en la parte complementaria el cuadro de Paco Jémez no pudo más.
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Tras no poder capitalizar dos ocasiones de Alberto Bueno y otra de Javi Márquez que escupió el portero Pacheco en el pirmer lapso, el Alavés despertó y consiguió el primer tanto del partido. El central Vezo se equivocó en el intento por buscar el fuera de juego y permitió que Edgar definiera a placer en el área un pase filtrado al minuto 56. Ochoa no tuvo nada que hacer.
Solo diez minutos después cayó el segundo gol tras una pifia colegial del central Uche, quien no pudo reventar un trazo diametral y permitió que Camarasa batiera a Ochoa con un tiro a quemarropa que se les escurrió en medio de las piernas. Dos minutos después pudo caer el tercer tanto, después de que el lateral Tito diera vía libre a Deyverson para sacar un cañonazo. La suerte y el larguero evitaron la caida del mexicano.
Granada intentó meterse de nueva cuenta al partido con un gol que surgió de un centro preciso de Pereira por la banda derecha y una irrupción dde Kravets entre los dos centrales con un remate que acabó en la red. Ochoa puso su granito de arena y escupió un zapatazo de Ibai a primer poste directo a gol.
Sin embargo, cuando el reloj agonizaba y llegó la jugada que retrató la desgracia del Granada y Ochoa. El central Vezo fue incapaz de reventar un balón colgado y se quedó, junto con el lateral izquierdo Gastón Silva, atónito ante la llegada de Deyverson, quien fusiló al mexicano sin mayores complicaciones con un soberbia definición.