Cinco GRANDES ANÉCDOTAS del Clásico Regio

Una ciudad divida, dos formas de vivir la pasión muy distintas pero igual de intensas; así es el clásico entre Tigres y Monterrey, equipos que sostienen una rivalidad llena de piques y mofas, que se agudizó en 1996, cuando uno consumó el descenso del otro.

Futbol Total hace un recuento de cinco grandes anécdotas que han marcado la historia del Clásico regiomontano.

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1.- NOS ECHARON A LOS PERROS | El primero de mayo de 1995 hubo clásico en el Universitario. El juego fue organizado por un partido político (PRI) y, oficialmente, solo duró 7 minutos. “Se armó una bronca impresionante; hubo jugadores que traían los cuadros metálicos usados por los árbitros para anunciar los cambios y se golpeaban con ellos”, cuenta Missael Espinoza, quien añade: “Los policías echaron a los perros y a los jugadores de Rayados no bañaron con gas lacrimógeno. Salimos muy dañados.”

2. LOS TIGRES SON RAYADOS | En aquel entonces, el presidente del Monterrey era Jorge Lankenau. Tras el partido que selló la caída de Tigres a la división de ascenso, el directivo aumentó el dolor de la afición rival haciéndoles una irónica sugerencia: “Ahora que se fueron a Segunda, esperamos que su afición sea una a nosotros, para que sigan en Primera. Recuerden que, al cabo, todos los Tigres tienen rayas”.

3. LA FURIA DEL JEFE | El cuadro de la UANL volvió al máximo circuito para el Invierno 1997 y en el clásico de la Sultana del norte enfrentó a Tomás Boy, quien había sido su figura en los años 70 y 80, pero que en ese momento dirigía a la Pandilla. Tigres se impuso 3-2 y rompió una mala racha de nueve clásicos sin ganar. Al término del juego, el Jefe se sintió perjudicado por el arbitraje de Arturo Brizio, así que entró al campo para gritarle: “¡Ladrón, poco hombre!”.

4. NO LOS NECESITAMOS | Durante el Clausura 2009, el equipo de Tigres corría el riesgo de descender, por tal motivo, algunos hinchas albiazules esperaban que los universitarios se salvaran para mantener el Clásico en Primera División. sin embargo, el apoyo no fue bien recibido por Carlos Miloc, estratega que obtuvo las dos primeras ligas felinas: “Tigres no necesita de ningún hincha rayado. Si yo estuviera en su lugar, desearía que Monterrey se fuera a Segunda”.

5.- DE CONTRAGOLPE Y CHILENA | “El 2 de diciembre de 1989 enfrentamos a Tigres. A dos minutos del final Tigres cobró un tiro de esquina y Juan Flores la tomó fuera del área, yo salí desde atrás corriendo y me la pasó, me quité a un rival, me lleve al portero Palau y esquive a otro defensa y clave el gol. Y luego, en otro partido, Carlos Hermosillo cabeceó un centro y controle de taconcito, elevé el balón y remate de chilena. Festejé bailando Samba”, Cuenta Mario Bahía, exgoleador de Rayados.