10 grandes chilenos en la Liga MX
Un catálogo con puro crack inolvidable e histórico para los clubes aztecas
No muchos chilenos han participado en el futbol mexicano, sin embargo, su talento es innegable y la gran mayoría dejaron una huella imborrable en su equipo. Unos por su clase al manejar la redonda, otros más por su olfato de gol, algunos por su fantástico golpeo de balón y unos cuantos por sus festejos. Futbol Total recuerda a 10 grandes chilenos en la Liga MX.
Humberto Suazo | El mejor conocido como Chupete marcó época en Monterrey. En dos etapas, la primera del 2007-2009 y porsteriormente, del 2010 al 2014, el número 26 se hizo ídolo. Sumó dos títulos de Liga MX (AP 2009 y AP 2010), tres trofeos consecutivos en Concachampions (2011, 2012 y 2013) y consiguió un hito como futbolista de Rayados: máximo goleador del club con 121 anotaciones.
Iván Zamorano | De múltiples éxitos en Europa, el Bam Bam llegó al futbol mexicano para acabar con la sequía de títulos del América. En verano 2002 el equipo azulcrema cortó con una racha de 13 años sin ser campeón y el chileno fue importante, pues en el partido de vuelta marcó el empate global ante el Necaxa. En su periplo como águila marcó 33 dianas en 67 partidos.
Osvaldo Castro | Un delantero con una pierna zurda increíble y cuya potencia para disparar le valió el mote de Pata Bendita. Considerado por la IFFHS como el goleador con chileno con más goles, en la Liga Mexicana también se ubica entre los históricos, apoderándose del sexto sitio entre los máximos artilleros con 214 festejos que dividió en cinco equipos del futbolñ mexicano: América, Jalisco, Coyotes Neza, Atlético Potosino y Pumas.
Ivo Basay | El atacante andino deslumbró al público mexicano a su llegada al Necaxa. Otro que vivió dos etapas con el club al igual que Suazo. Durante su andar con Necaxa consiguió dos trofeos: el de Copa y Liga MX en la 94-95. Eléctrico atacante, acumuló 122 goles en 217 juegos.
Sebastián González | Mejor conocido como Chamagol, su paso por el futbol mexicano inició de manera eléctrica, robándose portadas en los periódicos y sonrisas de parte de los fanáticos. Con Atlante sus festejos marcaron tendencia, sobre todo, los que tenían que ver con Chespirito. Jugó en seis equipos en el futbol mexicano aunque en ninguno será más recordado que con los Potros de Hierro.
Marco Antonio Figueroa | Otro chileno histórico para su club en cuestión. El Fantasma es el goleador histórico de Morelia y su marca sigue vigente (140 goles), además, su celebración es inolvidable. Marco se volvía eufórico con cada uno de sus tantos y se escondía la cabeza para mostrar su alegría.
Carlos Reinoso | Como jugador, el mediocampista andino jugó 364 partidos y firmó 95 goles. Marcó el americanismo durante los 9 años (1970-1979) que defendió la camiseta azulcrema al ayudar a la conquista de dos títulos de Liga (1970-71, 1975-76), una Copa de Campeones, una Copa México, así como la primera Copa de Campeones de la Concacaf para el club (1977) y una Copa Interamericana.
Fabián Estay | Jugó en cuatro equipos en México aunque siempre será recordado con Toluca, donde ganó par de trofeos: Verano 98 y Verano 99. También participó en América, Atlante y Santos, pero no rindió en su máxima forma.
Alberto Quintano | Un defensor exquisito que selló una de las etapas de más éxito para Cruz Azul. Tricampeón con los Celestes en Liga MX (1971-1972, 1972-1973 y 1973-1974), sumó un trofeo de Concacaf (1971) y un Campeón de Campeones (1973-1974).
Juan Carlos Vera | El atacante chileno llegó a Morelia y formó una dupla agradable con el Fantasma Figueroa. No duró mucho el binomio y cambió la elástica por la de los Pumas, equipo con el que resultó campeón en 1990-1991.
Rodrigo Ruiz | Sabemos que ya llevamos en este catálogo 10 chilenos, pero no podemos dejar pasar a un pequeñín que se robó el corazón de los mexicanos. Con 165 cm de estatura pero una facilidad para pegarle con ambas piernas y mandar servicios endemoniados, el Pony Ruiz disputó 638 juegos en la Liga MX y anotó 118 goles, pese a esos números, se recuerda más por su labor asistidora, sobre todo, a un tal Jared Borgetti.