A un año del #NoEraPenal

#NoEraPenal | 29 de junio de 2014. Los Octavos de Final del Mundial de Brasil 2014 depararon un partido para la posteridad: México y Holanda se enfrentaron y, aunque el Tricolor tocó el cielo con un golazo de Giovani dos Santos que destapó el marcador, un instante le privó de jugar los tiempos extras y olvidar la quimera del bendito quinto partido. La consecuencia: la institucionalización en el libro de memorias futboleras del #NoEraPenal.

Minuto 93. Arjen Robben conducía el balón con total destreza por la banda derecha en medio campo, a unos metros Andrés Guardado trataba de acercarse para presionarlo, Miguel Layún de desplazaba para intentar frenarlo, al igual que Diego Reyes, quien había ingresado en la parte complementaria para suplir a Héctor Moreno, imposibilitado tras romperse la tibia en su intento por frenar al propio Robben en la agonía del primer tiempo.

Con el ballet característico que despliega cuando tiene el balón en los pies, Robben piso tres cuartos de campo y Reyes, primerizo en una Copa del Mundo, trató de robarle el balón con una soberbia barrida. La acción fue esteril. El holandés eludió la pierna izquierda con maestría, y como si tuviese una cita con la historia elevó revoluciones parra llegar a línea de fondo. Allí le esperaba Rafael Márquez, el capitán del Tri. Y Robben hizo lo impredecible, lo más bajo y heróico para salvar a Holanda de una eliminación atroz. Cuando Márquez metió la pierna derecha para puntear el esférico, el vivales terminó por convertir la cancha en un oasis y tirarse para engañar al árbitro Pedro Proença y conseguir un penal. 

Cobardía o no, el gesto hizo que Wijnaldum corriera a abrazarlo y le golpeteara el pecho en señal de héroe improvisado y, por supuesto, que la Arena Castelao de Fortaleza enardeciera por el veredicto que desencadenó los cinco minutos de terror para México, de los que Huntelaar, desde el manchón penal, y Wesley Sneijder con un zapatazo fuera del área esfumaron el sueño verde de jugar los Cuartos de Final.

Después de aquel partido, los fanáticos del Tricolor prendieron las redes sociales con un cúmulo de imágenes de aquel instante, acompañadas de los hasthtags #NoEraPenal y #NoRobben para retratar la pifia más inesperada que trasformó al holandés de futbolista a clavadista en un santiamén. La memoria futbolera no olvida aquel día. Hoy se cumple un año. Día 365 #NoEraPenal.