Borran sonrisa al Niño Torres y Atlético de Madrid

Los dirigidos por Diego Simeone se fueron con tristeza del Molinón, con la Liga Española más cuesta arriba que nunca y ya con escasas posibilidades de competir con Barcelona. No lo mereció el Atlético de Madrid, pero se adelantó a la media hora de juego con un gol antológico del francés Antoine Griezmann de falta directa.

Siguió apretando el Sporting pero, conforme se acercaba el descanso, más cómodos se encontraban los de Simeone, que terminaron la primera parte dominando al que hasta antes del partido era uno de los avocados al descenso.

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En la segunda mitad el partido entró en ese estado de letargo en el que Atlético de Madrid sume los partidos que va ganando. El Sporting buscó el empate con fuerza, pero no consiguió crear una ocasión de peligro hasta que Sanabria estrelló en el palo una falta a 15 minutos para el final, en la jugada siguiente tuvo otra falta y esta vez el lanzamiento del paraguayo terminó dentro de la portería de Oblak tras rechazar en Kranevitter, que estaba en la barrera.

El partido se volvió loco en los últimos diez minutos, a la visita le entró la prisa y el Sporting buscó por todos los medios conseguir una victoria impensable. Y la tuvo Carlos Castro, solo ante la portería, incluso sin la oposición del portero, pero su lanzamiento se fue al larguero. No era el momento.

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A falta de un minuto para el final, el delantero recibió otro pase dentro del área y esta vez no perdonó. El Atlético, con 10 por una lesión muscular de Giménez, no pudo sacar nada positivo de Gijón.