Nico Gaitán hace volar al Benfica
El fichaje frustrado del Atlético de Madrid se robó el show con gol y asistencia
El Benfica llegó con el papel de víctima a un Vicente Calderón repleto. 33 años sin victoria en territorio español aumentaban el riesgo de una nueva caída y los primeros 30 minutos de juego amenazaban con una nueva debacle. En arranque el duelo fue vertiginoso y con acciones de peligro en ambos sectores, sin embargo, el Atlético de Madrid poco a poco se hizo del balón, replegó a la visita y tuvo infinidad de opciones.
La primera oportunidad del encuentro la tuvo Jonas. Esquivó en slalom a la zaga colchonera y envío potente disparo al arco de Oblak. Por poco se fue a un lado. El Atleti asfixiaba pero todo se convertía en centros a la olla. Benfica gozó de otra oportunidad antes de sufrir una cachetada tremenda. Salida pésima del portero colchonero que Gonzalo Guedes aprovechó para enviar directo a las redes con una vaselina. Muy atento evitó Filipe Luis la inauguración del tanteador, cubriendo la portería que descuidó Oblak.
El Atlético encontró el veneno. Su estandarte fue Correa. Cuando mejor jugaba Benfica un traspié tremendo le llegó a los dirigidos por Rui Victoria. El Atlético se adueñó de la esférica por unos momentos y demostró que sabe cuidarla. Tomó Juanfran el balón cerca del corredor derecho y envió un percto servicio a Griezmann que apenas cacheteó para la llegada de Ángel Correa. El joven argentino se estrenó como goleador en Champions Leagu. Sin dudas, sin miramientos. Angelito le pegó de volea duro, bastante. Julio César tocó la redonda pero no evitó la anotación.
El gol lastimó y bastante a Benfica. Vivió minutos de incertidumbre la visita y el resultado pudo finiquitarse en esos instantes. Jackson sigue peleado con el gol. Pifió una palomita rara para sus recursos. La envió al palo, solo. Pronto tendría su revancha. Griezmann le puso en bandeja de plata la redonda pero llegó tarde a la cita. Barrió y con la zurda envió directo al cuerpo de Julio César, el rechace cayó a Correa que se precipitó y quiso romper el arco. La pelota acabó en la décima grada y Benfica suspiró.
La tribuna del Atleti también lanzó suspiros pero por el fichaje no concretado de verano, que castigó la falta de eficacia del local. Nico Gaitán fue deseo de los colchoneros y con su exhibición no dejará de serlo. Punzante, participativo y letal. Una llegada de las Águilas bastó para equilibrar el marcador. En la jugada más impensada, Gaitán terminó con el balón en su zurda tras un centro mal rechazado por Godín. El argentino disparó de manera soberbia. Las redes se sacudieron y también el planteamiento del Atletico que perdonó y no fue perdonado.
Tan pronto como Benfica tuvo la oportunidad del segundo machacó. La jugada surgió de nuevo de los pies del inspirado Nico Gaitán. Asfixiado en la banda izquierda se inventó una gambeta para ganar su duelo ante Godín. Después centró de manera excelsa con su pierna menos hábil. El balón pasó por un resquicio para la carrera de Gonzalo Guedes. El chamaco de 18 años llegó con su máximo esfuerzo y cruzó con lo justo ante la meta de Oblak.
Benfica se hizo del marcador, no del dominio. Ese no le importaba, se replegó en área y Julio César se erigió como figura. Una y otra vez el brasileño sacó pelotas que parecían goles. Varias veces a Correa y luego al errante Jackson Martínez. Sobre el final el local se abalanzó pero su lucha no guió al empate.
El mexicano Raúl Jiménez disfrutó de acción pero no todo fue alegría para él. Al comienzo de la segunda mitad chocó con Julio César. Las asistencias médicas lo atendieron tras una fuerte hemorragia y minutos después salió del campo, bajo rechiflas de todo el inmueble tras 71 minutos de participación.