El nuevo Real Madrid, ¿sin Iker, Ramos y Cristiano?
El efectivo tridente merengue podría abandonar la institución por motivos similares
La nueva etapa del Real Madrid podría sufrir con cambios inesperados. Las luchas entre directiva y futbolistas, pesos pesados como: Iker Casillas, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo son el pan de cada día, por lo que su permanencia para la próxima campaña sigue como una incógnita, pero en lo que respecta a un giro del destino un tanto más inesperado, los tres podrían partir del seno merengue.
En primera instancia, Cristiano Ronaldo no se siente lo suficientemente valorado y entiende que las burlas y la crisis de la temporada en blanco del Real Madrid no se centran en la entidad o en toda la plantilla sino en su persona. Como ejemplo, las frases que Piqué resaltó tras la consecución del triplete del Barcelona. “Gracias a Kevin Roldán, contigo empezó todo”, en clara alusión al crack portugués.
Otro de los aspectos que han decepcionado un tanto a Cristiano Ronaldo de la directiva blanca es al trato tan normal que reciben emblemas como Iker Casillas y Sergio Ramos, a pesar de lo mucho que le han dado a la institución. No entiende la desprotección que están sufriendo después de 16 y 10 temporadas en el club, respectivamente. Y es que entiende que el club los está tratando solo en su función monetaria y no va más allá con un apego emocional, reveló en días pasados al AS.
Las especulaciones surgen debido a las múltiples ofertas del PSG, que en su objetivo de dominar Europa con un proyecto billonario tienen en Cristiano al que sería la piedra angular de la treta. En el caso de Ramos, con las elecciones del Barcelona a la vuelta de la esquina, son varias las fuentes que confirman al central de Camas como propuesta de campaña para adueñarse de las elecciones. Mientras que en la situación de Iker Casillas, es quizás la más dolorosa en la relación, pues luego de permanecer tras las disputas con Jose Mourinho, aguantó la competencia con Keylor Navas pero ahora, el club busca la compra de David De Gea, quien ya ha puesto como exigencia a su llegada que Casillas no permanezca en el club.