Héroes de la Euro | Michel Platini

En los siete goles que hizo en tres partidos (incluidos dos tripletes) durante la Fase de Grupos ni haber firmado la anotación que le permitió a Francia superar 3-2 en tiempos extra a Portugal en Semifinales fueron razones suficientes para que Michel Platini evitara la ansiedad que sintió horas previas a la final de la Eurocopa 1984.

Era la tarde del 27 de junio, faltaban unas cuantas horas para que se disputara el duelo decisivo entre Francia y España, y Platini caminaba inquieto por los pasillos del hotel de concentración. Ver a su líder así, intranquilizaba al resto del equipo.

El desasosiego que invadía al capitán galo era un reflejo del ambiente interno de su seleccionado, pues estaban a 90 minutos de confirmarse como los mejores del continente. “Teníamos muchísima presión y eso provocó tensión. Nos visitábamos en las habitaciones, pero no hablábamos. Platini no dejaba de fumar”, recuerda Alain Giresse.

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Ese día, en el Parque de los Príncipes, en París, los anfitriones evidenciaron su nerviosismo en los primeros minutos del partido olvidando el futbol-espectáculo que pregonaban; sin embargo una acción protagonizada por Platini a los 12 minutos de la segunda mitad les devolvió la confianza. El 10 galo, fino en el impacto a balón parado, ejecutó un tiro libre que iba colocado al ángulo inferior izquierdo del portero Luis Miguel Arconada quien logró la atajada, pero dejó escapar el esférico de sus brazos para conceder el primer gol de ese partido que Francia ganó 2-0.

Incrédulo ante el destino de su remate, Platini levantó los puños y se arrodilló, para desaparecer instantes después entre los abrazos de sus compañeros. El crack francés marcaba por quinto partido consecutivo y se volvía a confirmar como un héroe de La France, a pesar de la contribución de Arconada. “No puede reprocharse nada por ese gol. El cobro fue impecable”, respondió Platini años después con una gran sonrisa cuando se le recordó aquella acción.