Luis Suárez, del castigo al olímpo blaugrana en el 2015
El urugauyo demostró con creces su llegada al conjunto blaugrana
Luis Suarez no pudo arrancar la campaña 2014-15 por la suspensión que pesaba sobre él desde el Mundial de Brasil, así que su debut con el Barcelona llegó hasta la jornada 9 de la Liga. Quizá su arranque pareció lento para algunos (su primera anotación en el torneo local tardo 577 minutos en caer) Aun así, al término de la campaña, el uruguayo justificó su fichaje tanto estadísticamente –en su primera liga acumulo 16 goles y siete en Champions League- como en términos más subjetivos. Prueba de ello son las declaraciones de su entrenador Luis Enrique tras un duelo ante Granada cuando el delantero marcó por quinta vez en el torneo español. “Quizá ahora sea más destacado para los periodistas por el hecho de hacer goles, pero desde que empezó a jugar con nosotros ha estado en un nivel muy alto”.
Con la llegada de Suárez, el Barcelona completó –junto con Messi y Neymar- una de las tripletas ofensivas más temibles del mundo. Él en particular hizo gala de su arsenal de recursos: ya sea controlando una pelota larga entre dos rivales para luego definir cruzado (como en el tanto con el que le dio el triunfo 2-1 al Barcelona sobre el Real Madrid, en la segunda vuelta de la Liga) o quitándose rivales con potencia y detalles de clase (como los túneles a David Luiz en el triunfo sobre el PSG, en los cuartos de la Champions), Luisito dejó clara su valía.
La opinión de: Fernando Palomo
En la relación costo-beneficio, sin duda ha quedado en evidencia que Luis Suárez ha sido una adquisición importantísima para el Barcelona.
Es un jugador cuya relevancia se nota cuando no esta: viendo lo que sufre Uruguay para crear los goles sin él, o lo que ha padecido el Liverpool desde que se fue. En él, el Barcelona ha encontrado un jugador de un corazón grandísimo y una competitividad enorme.
Tuvo una gran segunda parte de temporada en lo estadístico, pero desde su primera aparición contra el Madrid mostró una intención enorme por ser solidario y hacer jugar, no solamente reclamar juego. Y creo que eso no se valoró como se debía. A muchos no les llama que un delantero esté en la cancha y no convierta gol porque dicen que esta para eso, pero cuando la presencia de ese mismo atacante es capaz de generar ocasiones para que otros lleguen a convertir, creo que con eso ya hace parte de su tarea. A mí me dejó bastante satisfecho lo que hizo en la primera mitad de la temporada, al margen de que los goles no le estuvieran llegando.