El Philips Stadion recibió radiante al vigente campeón de la Eredivisie, el PSV, que confirmó su condición de favorito en un duelo en el que se impuso sin complicaciones al Groningen, pero del cual, habrá que sacar varias notas para mejorar sus actuaciones de cara al futuro, debido a que el equipo le falta la brillantez de la campaña pasada y se nota en demasía la falta de puncha a la ofensiva sin Memphis Depay y el poco entendimiento en el sector medio del campo, pues el exilio de Georgino Wijnaldum aún pesa.

Rapidamente el PSV se fue por delante en el marcador. Apenas al 7′, Luciano Narsingh aprovechó un excelso pase filtrado y con un movimiento vertiginoso se puso de frente al guardameta Sergio Padt, a quien amagó y dejó con una facilidad pasmosa al decantarse por seguir su ruta por el lado izquierdo, con la portería libre, solo le quedó empujar la redonda y gritar el primer gol de la campaña en Philips Stadion.

PSV dominaba pero no eran muy efectivos sus ataques. A instantes de culminar la primera mitad, el mexicano Andrés Guardado se fue amonestado al enfrascarse en una disputa tras recibir una fuerte entrada. Todo seguía en vilo para el local, recordando que a media semana fue empatado de manera increíble en los segundos finales del cotejo ante el ADO Den Haag.

La segunda mitad continuó con el mismo script, con el local intentando ampliar la ventaja, ante un Groningen con muchos hombres a la defensiva. El colofón llegó al minuto 76, de nuevo fue Luciano Narsingh el que hizo enloquecer a la fanaticada anfitriona. Aprovechó un rebote que quedó suelto en el área visitante, con todas las facilidades del mundo y, fintó en dos ocasiones, visuializó un hueco para mandarla a guardar al poste más lejano. Minutos después, Cocu sustituyó a Narsingh para llevarse las palmas de la afición después de conseguir su primer doblete del certamen.