Secuestradores de Pulido no sabían quién era
Su hermano explicó lo que vivió el jugador
Armando Pulido, hermano de Alan, contó las situaciones que éste le dijo sobre la forma en que era tratado por los secuestradores al momento de estar privado de su libertad y platicó que no sabían a quién tenían secuestrado en la casa.
“Yo siento que no sabían quién era. Le quitaron la mordaza, pero la venda siempre la trajo, se iba cayendo y por eso tenía tallada la nariz pero cuando podía ver cómo estaba la situación y el cuarto se la volvían a apretar.
“Estábamos en la fiesta y él ya se quería ir, le dije que me esperara pero no quiso y se adelantó, le habló al chofer para que le comprara unos tacos y ahí fue donde todo comenzó”, platico Armando en una entrevista con la conductora Adela Micha.
LEER MÁS: Detienen al autor del secuestro de Alan Pulido
El hermano de Pulido también habló sobre las negociaciones que tuvieron con los secuestradores para pedir el rescate del jugador de Olympiacos y la fuerte cantidad de dinero que le pedían, pues él fue quien estuvo a cargo de llevar el proceso de negociación.
“Hasta las dos de la tarde un tío recibió la llamada de los secuestradores, un hermano de mi mamá, y pedían 6 millones de pesos, pero querían hablar con mi papá o mi mamá”.
“Entra la primera llamada a las dos de la tarde, contestó y me empiezan a decir que pedían el dinero lo más pronto para liberarlo, me dijeron que le hiciera como quisiera pero siempre les dije que era imposible conseguir esa cantidad. En un momento de desesperación les dije que a la mano tenía 200 mil pesos, lo juntamos pero no quisieron”, cuenta.
“Empezamos a negociar y me dijeron que con 200 mil pesos no me aceptaban, les colgué, eran las 11 de la noche y ya no recibimos llamadas; entonces como a los 40 minutos me marcan de la agencia para felicitarme y decirme que mi hermano se escapó y ya iba para las oficinas y a salvo”.
“Él vio la oportunidad cuando le tomaron fotos para mandarlas, trató de ver un poco más porque sentía la desesperacion y creyó que lo iban a matar, se le vino el mundo encima, agarró una fuerza, vio un descuido porque el otro tipo estaba con el teléfono, ya se había liberado de los tobillos y de las manos, se levanta de la cama, empuja a uno, forcejearon, le quitó el teléfono y le empezó a dar de patadas.
“El otro sale corriendo, lo encierran y entonces trató de abrir la ventana, se lastimó la mano pero ya venían las luces de la fuerza y fue cuando rompió otro vidrio y ya lo auxilian”.
En la entrevista para el programa La entrevista con Adela, el ex jugador de Tigres era quien principalmente iba a dar su testimonio, pero después se negó ya que argumentaba no sentirse bien para hablar sobre el tema del que recién sigue tocado, por que su hermano se ofreció para hablar.