10 años de Messi en el Clásico
En una década, el astro argentino ha marcado 21 goles y es el máximo anotador ante el Real Madrid
En el genésis de su andadura con el Barcelona, Lionel Messi apareció para disputar su primer clásico frente al Real Madrid en el Santiago Bernabeú. Aquella noche del 19 de noviembre de 2005 fue para el recuerdo; gérmen de una leyenda. Lució el dorsal 30 y le mostró al mundo una pizca de magia durante 90 minutos. Una asistencia y la lucidez de juego con la que intentó dejar huella en el campo, sellaron su actuación plausible, tan merecida y solo eclipsada por la que obtuvo Ronaldinho, el genio de aquel partido que puso de pie al feudo blanco tras sentenciar el 0-3 con una definición sublime.
“Fue una gran noche de Messi, que ganó con claridad su duelo con Roberto Carlos y salió vencedor en otro duelo virtual: el que mantiene con Robinho. El chico fue titular y le puso una asistencia a Eto’o, el depredador implacable que destruye temporada tras temporada a la defensa del Madrid”, escribió el periodista Santiago Segurola en la crónica para el diario El País.
Después de la portentosa exhibición en la que el Barcelona hizo añicos a los Galácticos, aquel pibe de 18 años trazó una ruta que tras una década lo ha llevado a ser el amo y señor del gol en el Clásico español. Pero para llegar a la cima tuvo que librar 30 batallas ante el Real Madrid (18 de Liga, 6 en Copa del Rey, 2 en Liga de Campeones y 4 en Supercopa de España), acumular 13 victorias, siete empates y diez derrotas. Su recompensa total han sido 21 goles y colocarse, solo en este apartado, por encima de mitos como Alfredo Di Stéfano o el Raúl González.
Para dimensionar lo que implica la presencia de Lionel en un Clásico basta recordar las palabras del insigne Iker Casillas, quien después de salir del Real Madrid confesó: “El delantero más difícil al que enfrente fue Messi, siempre Messi”. Nadie le hizo más goles al de Móstoles que el rosarino: 17 durante esta década. Y las dos fechas en las que Lio lució inmisericorde fueron el 10 de marzo de 2007 y 23 de marzo de 2014, cuando se colgó la etiqueta que hasta hoy solo el posee: la de único jugador en marcar un hat-trick de goles en la historia del clásico liguero.
La huella del 10 blaugrana ante el Real Madrid es de 17 asistencias y 21 goles -dos tripletes, cuatro dobletes y siete dianas-. La única cuenta que tiene pendiente para darle lustre a su idílio goleador es conseguir lo que nunca ha hecho: marcar al menos un gol en un clasico de Copa del Rey.