21 años de la patada de Kung-fu de Eric Cantona

Un día como hoy, pero de 1995, Eric Cantona, el célebre futbolista francés, dio una tremenda patada voladora a un aficionado del Crystal Palace, durante un encuentro en Inglaterra. Tal hecho le dio la vuelta al mundo y hasta hoy, es recordado hasta por el propio futbolista, como uno de los momentos más memorables de su carrera.

En aquel encuentro entre Manchester United y Crystal Palace, Eric Cantona perdió los estribos, ante la ferrea marca que le había impuesto Richard Shaw durante el cotejo; así que lo derribó con un fuerte contacto y el árbitro del encuentro le mostró la tarjeta roja sin vacilar.

Tras lo sucedido, se formó una pequeña gresca entre futbolistas de ambos equipos, donde al final, Eric Cantona, resignado, se dispuso a abandonar el campo; pero durante su trayecto, un aficionado del Crystal Palace comenzó a insultarlo hasta colmarle la paciencia.

“Regrésate a Francia con tu puta madre, bastardo”, fueron las palabras que encendieron la ira de Eric Cantona, quien de inmediato soltó un golpe y enseguida una patada voladora al estilo del Kung-Fu que provocó que los futbolistas de ambos equipos, fueran a separarlo del joven aficionado, quien respondía al nombre de Matthew Simmons.

La noticia de la patada Kung-Fu que realizó Eric Cantona, le dio la vuelta al mundo y obviamente, tuvo sus repercuciones; no obstante, esas consecuencias no fueron del otro mundo en contra del francés, pero sí para el joven de 20 años, Matthew Simmons.

Eric Cantona tuvo que pagar 20.000 libras y fue suspendido por cuatro meses sin jugar con el Manchester United, castigo similar al que se ha visto en otros jugadores; pero para Matthew Simmons, la expiación fue social, pues el Crystal Palace le retiró su abono, perdió su trabajo, parte de su familia dejó de hablarle y tuvo que saber convivir con las amenazas de otros hinchas, que le increpaban por molestar al ídolo que era ocho años mayor que él.

Actualmente para Eric Cantona, la patada de Kung-Fu le sigue pareciendo lo correcto, pese a haber hecho justicia por su propia pierna. “Creo que a veces para la gente es un sueño poder patear a este tipo de hooligans. Así que lo hice por ellas, para que se sintieran felices”, señala el ex futbolista francés.