Eden Hazard, programado para el futbol

Eden Hazard es el estandarte de la nueva generación de Bélgica, aquella que los expertos mencionan es la mejor de su historia. Nacido en el seno de una familia adicta al futbol, el crack del Chelsea lleva el talento en la sangre. Su ADN es calidad y ambición.

“Hazard ha sido programado para el fútbol, es un ordenador”, así lo describe uno de sus descubridores, Jean-Luc Buisine. El balompié está en sus genes, pues su madre metía muchos goles, y su padre, aunque con menos talento, si tenía la pasión, pero sobre todo el esmero por hacer que el mágico Eden cumpliera con el sueño.

Su madre Carine, disputó encuentros en la Primera División de Bélgica y a su manera explica el porqué su hijo lleva magia en sus botines. “Disputé partidos embarazada hasta los tres meses, por lo que Eden marcó goles antes de nacer”. Por su parte, su padre Terry, se pasaba las tardes enseñádole a mejorar su toque de balón y a divertirse al lado de sus hermanos, dos ya en el ámbito profesional, Kylian y Thorgan.

Así fue como Jean-Luc Buisine no dudó en ofrecerle un traslado a Francia con tan solo 14 años. El talento de Eden ya era aterrador y los jóvenes de su edad no podían detenerlo. Dos años más tarde, Hazard probó las mieles del profesionalismo con el Lille. Desde sus primeros pasos con la primera plantilla demostró que está hecho para ser un líder, guiando a un equipo que tenía un presente complicado en el certamén galo, no solo a enamorar con su futbol, sino con sus triunfos a todo un país. Bajo el esquema de Rudi García de 4-3-3, la entidad consiguió el único doblete de su larga historia: Copa y Liga en Francia, allá por la temporada 2010-2011.

De esa manera Hazard fue conquistando al mundo del futbol y su talento exigía retos mayores, lamentablemente el Lille no pudo retener el título, pero el belga seguía brillando no solo en el plano colectivo, sino maravillando aún más en el individual. Gambeta, velocidad, gol, pero por sobre todas las cosas, creatividad. Hazard la rompió en la Ligue 1, adueñándose del galardón a mejor jugador del torneo por dos años consecutivos. “El pequeño Messi”, le definió Claude Puel, entonces técnico del Lyon.

La llegada a las Grandes Ligas se dio en junio del 2012, el Chelsea fue el máximo ganador. Con el talento en sus genes y una evolución constante, Hazard tiene en la mente consagrarse como el mejor del mundo lo más pronto posible: “Estoy seguro que puedo competir con Messi y Cristiano a corto plazo, solo debo esforzarme un poco más”, mencionó al prestigioso The Guardian.

“Será difícil, tienen estadísticas increíbles, pero acepto el reto. Por supuesto que quiero ser el mejor del mundo”, relató. “Anteriormente yo estaba más preocupado por el juego en sí: el fútbol era un juego para mí, quería divertirme y no me molesté en lo que la gente pensaba de mí. Pero ya que estoy aquí en el Chelsea me he vuelto más consciente de mis cualidades”.

Actualmente, el crack es el líder de su selección. Se le exige tanto que a los 18 años ya era castigado solo por no ser el referente, o más bien, por no demostrar con su talento que puede llegar a ser el mejor futbolista en la historia de su país, todo por encima del mítico, Enzo Schifo. “No estoy aquí para hacer regalos y Bélgica necesita al mejor Eden”, señaló el estratega Leekens.

Si todo eso no fuera suficiente, el futbolista de la gambeta electrizante enamora a los fanáticos Blues con sus frases. “Chelsea fue mi primera opción cuando abandoné al Lille en 2012. Ahora yo sé que esa fue la decisión correcta para mí. Estoy muy feliz en Chelsea”, destacó el 10 belga.

Con excesivos rumores que lo vinculan con el Real Madrid y PSG durante los recientes mercados de transferencias, Eden es una de las piezas fundamentales del Chelsea.

“Mi elección fue unirme al Chelsea porque estaba consciente que iba a jugar. Este es mi tercer año aquí. No sé si soy el principal activo del equipo, pero puedo disfrutar jugando en este equipo. Ellos son el único equipo que me hace soñar”, sentenció hace tan solo unos meses el hoy festejado, 25 años y una cima que escalar.