FIFAGATE manda a su primer involucrado a prisión

El exsecretario general de la Federación de Fútbol de Guatemala, Héctor Trujillo, fue condenado hoy en Nueva York a cumplir ocho meses de cárcel, en la primera sentencia que surge en el escándalo de corrupción que ha sacudido a la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA).

Trujillo, de 63 años y también exjuez de la Corte Constitucional de su país, se declaró culpable el pasado 2 de junio de fraude bancario y conspiración, tras un acuerdo con la fiscalía federal para el distrito este en Brooklyn, que pedía fuera condenado a más de tres años de cárcel.

El acuerdo establecía que no apelaría ninguna sentencia menor a cuatro años y nueve meses y deberá además restituir a la Federación de Fútbol de su país 415.000 dólares.

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“Mas que mantener los estándares de honestidad e integridad esperados del liderazgo del fútbol internacional, el acusado y sus cómplices llenaron sus bolsillos con miles de dólares en sobornos”, indicó en un comunicado tras la sentencia la fiscal federal interina de Brooklyn, Bridget M. Rohde.

“Esta oficina y sus socios, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Servicio de Rentas Internas (IRS), continuaremos persiguiendo vigorosamente aquellos que usen sus posiciones de liderazgo para involucrarse en corrupción, especialmente cuando envuelve al sistema bancario de este país”, advirtió.

La fiscalía advirtió en un documento previo a la sentencia que el guatemalteco había minimizado la seriedad de su delito alegando que no violó las leyes de su país, “aunque indiscutiblemente violó las reglas de la FIFA”.

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Aseguró la fiscalía en dicho documento que Trujillo abusó de la confianza depositada en él como líder de la Federación de Fútbol, posición que le “facilitó significativamente” la comisión de su delito.

Los abogados del guatemalteco habían enviado una carta a la jueza Pamela Chen, a cargo de todos los casos de corrupción de la FIFA, pidiendo indulgencia para su cliente basado en que el proceso judicial que enfrentó puso fin a su “exitosa carrera” y “dañó su impecable reputación como respetado jurista y abogado”.

El guatemalteco, que estaba en arresto domiciliario en Miami bajo una fianza de cuatro millones de dólares, se había declarado inocente en diciembre de 2015.

Durante la audiencia del pasado junio aceptó haber recibido cerca de 200.000 dólares de soborno de la empresa Media World, con sede en Miami, a cambio de los derechos de mercadeo de los partidos clasificatorios para la Copa del Mundo de 2018 y 2022.

Trujillo fue arrestado en diciembre de 2015 en un crucero en Florida como parte del escándalo de corrupción en torno a la FIFA, por el que 40 líderes de fútbol y empresarios fueron detenidos y acusados de enriquecimiento ilícito por recibir sobornos para ceder el derecho de los anuncios durante la transmisión de partidos de esa organización.

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Entre esos arrestados figuran además el expresidente de la Federación Nacional de Fútbol (Fedefut) de Guatemala, Brayan Jiménez, así como al también guatemalteco Rafael Salguero, exdirigente de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) y de la FIFA.

También el expresidente de Honduras (1990-1994) y de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de ese país (Fenafuth), Rafael Callejas, que también aceptó su culpabilidad.

Hasta ahora, sólo tres de los acusados, todos bajo arresto domiciliario tras pagar millonarias fianzas, mantienen su inocencia y han optado por ir a juicio: el paraguayo Juan Ángel Napout, exvicepresidente de la FIFA y expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y el expresidente de la Federación Peruana de Fútbol, Manuel Burga.

El tercero en esta lista es el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, José María Marín. El juicio del trío de acusados está previsto para comenzar el 6 de noviembre.

La crisis en la FIFA costó el puesto al entonces presidente del organismo, Joseph Blatter, reelegido dos días después de que estallara el escándalo en 2015. EFE