Jamie Vardy y otros éxitos tardíos

A estas alturas de la temporada, es casi imposible encontrar a alguien que no esté enterado del sorprendente caso del Leicester City, que lidera la Premier League tras 24 jornadas. Se trata, por supuesto, del resultado del trabajo de todo el equipo dirigido por el Claudio Ranieri, pero es indudable que el caso de Jamie Vardy es en especial llamativo, tanto por ser el goleador del equipo como por su particular historia personal.

Incluyendo al atacante inglés, presentamos cinco casos de futbolistas cuya perseverancia les permitió llegar a Primera División tras recorrer un camino no exento de dificultades.

Jamie Vardy | Lleva 18 goles en la Premier 2015-16 que lo hacen el mejor anotador de los Foxes y de toda la liga. Ese hubiera sido un panorama difícil de imaginar a comienzos de esta década, cuando se movía en equipos de divisiones tan bajas como la octava y tenía que trabajar en una fábrica para complementar sus ingresos.

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Fue hasta la campaña 2012-13 que la carrera de Jamie Vardy dio un salto que resultaría definitivo: fue fichado por el Leicester -entonces en la Championship– y aunque tardó en explotar, sus goles terminaron ayudando al club a lograr el ascenso a primera. Ahora, en su segunda campaña en el máximo circuito inglés, sus anotaciones lo han llevado hasta la selección y se perfila para formar parte del Cuadro de la Rosa que acuda a la Euro 2016.

Miroslav Klose | En Brasil 2014, el delantero marcó su gol 16 en Mundiales y se convirtió en el máximo anotador en la historia del torneo, dejando atrás a Ronaldo. Semejante hazaña hubiera parecido fuera de su alcance cuando tenía 19 años, en 1999. Faltaban tres años para Corea-Japón 2002 -la primera de las cuatro Copas del Mundo que disputó- y Miro todavía jugaba en una liga regional, con el equipo amateur del Kaiserslautern.

En esa época, el futbol no pintaba para ser la profesión que le daría de comer, por lo que lo combinaba con su entrenamiento como carpintero. Por suerte, llegó al profesionalismo en 2000 y su capacidad frente al arco fue impulsando su carrera.

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Javi Varas | Pablo Blanco, visor del Sevilla, descubrió a Varas cuando este tenía 11 años, allá por 1993. Sin embargo, el guardameta debutó con el primer equipo poco antes de su cumpleaños 27, en la temporada 2008-09. Un par de años antes, estuvo cerca de abandonar por completo el futbol, cuando el club andaluz lo cedió a un club semiprofesional, por lo que tenía que combinar el deporte con un trabajo de medio tiempo en una compañía acerera: “El futbol no me daba para vivir”.

Estuvo cerca de dedicarse por completo a un empleo en esa empresa, pero su novia lo convenció de hacer un último intento, con el que logró afianzarse en primera y forjar una carrera que tuvo su momento de mayor resonancia el 22 de octubre de 2011, cuando le detuvo un penalti a Lionel Messi en el Camp Nou y ayudó al Sevilla a sacar un heroico 0-0.

Daniel Frías | En su infancia, el Maleno vivió en Altavista, una colonia de Ciudad Juárez, Chihuahua, que él mismo califica como “conflictiva”. En ese ambiente, se inmiscuyó en situaciones delicadas: “Anduve en una pandilla como tres años y caí en las drogas”. Afortunadamente, dejó ese ambiente, pero eso no resolvió todos sus problemas; transitó por divisiones inferiores del futbol mexicano pero para poder mantener a su familia se fue de mojado a Estados Unidos y trabajó en la construcción.

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Cuando regresó a México se unió a los Indios de Ciudad Juárez, con los que cumplió, a los 29 años, un sueño: “La verdad, nunca pensé que fuera a jugar en primera división”. No solo consiguió eso, sino que jugó la Copa Libertadores 2011 con Jaguares de Chiapas.

Rickie Lambert | Luego de un par de experiencias en cuadros de divisiones inferiores y hasta semiamateurs (como el Marine de la Northern Premier League y el Blackpool de la tercera categoría inglesa), Lambert pasó tres meses trabajando en una planta que envasaba jugo de remolacha, a finales de 1998. Después volvió a intentarlo en clubes de divisiones menores hasta que, en 2009, llegó la oportunidad que le cambiaría le vida: el Southampton, entonces en tercera, lo fichó.

Con los Saints, el atacante explotó su potencial goleador y logró dos promociones consecutivas que lo llevaron a debutar en la Premier en la campaña 2012-13. La carrera de Rickie lo llevó también al Liverpool e incluso a la selección inglesa, con la que fue a Brasil 2014.