Neymar asombra con tremendo caño y póker con Barcelona
Cada partido que pasa el brasileño da una cátedra de fantasías con la redonda
En el Camp Nou todo lo hizo Neymar. El brasileño vivió su noche más memorable desde que llegó al Barcelona, dejando claro que puede echarse el equipo al hombro y brillar, sin dejar de lado su desfachatez, magia y vértigo. El crack se convirtió con su excelsa actuación en el Pichichi de la Liga Española de manera parcial, al marcar un póker en solo 90 minutos, los mismo tantos que había marcado en el resto del certamen y así llegó a ocho goles en el torneo.
El Barcelona sufrió un pequeño descuido en principio ante la irreverencia de su rival, un Rayo Vallecano que jugó de tú a tú hasta que las condiciones de plantilla se lo permitieron, o hasta que Neymar dispuso que era momento de hacer vibrar al coloso de 95 mil espectadores con su magia. La visita se fue al frente tras una corrida espectacular de Bebé que centró de manera genial para que Javi Guerra cerrara y marcara el primer tanto del duelo ante una tribuna incrédula.
Pero el 11 hizo travesuras. Sus fintas interminables y gambetas envidiable abrieron la puerta de la remontada a los dirigidos por Luis Enrique. Neymar aprovechó el mano a mano para batir en cada duelo a sus defensores, ganándose hasta cuatro penaltis que bien pudieron ser sancionados, aunque el árbitro decidió que solo dos merecían ser decretados como tal. Los dos los marcó el brasileño para dar la vuelta al marcador, el segundo de ellos, precedido de un tremendo caño a Nacho que tras la humillación, no le quedó de otra que patear al rival.
Para el segundo tiempo el Rayo Vallecano fue rápidamente por la igualada y estuvo cerca de concretarla, sin embargo, la noche ya había sido reservada solo en elogios para Neymar. Justo cuando Barcelona sentía la presión de la visita, puso el pie en el acelerador para evitar cualquier sorpresa. Chutó Suárez y el rebote salió directamente para el brasileño que concretaba el tercer tanto de la noche. Y pasaron 60 segundos para que cantara otro gol. Suárez le dejó a Neymar un balón para que empujara a placer dentro del área y marcara su póker.
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Y quería seguir sumando elogios en su histórica noche, pero no por eso fue egoísta. Así que el 11 del Barcelona decidió seguir con su show, fintar al defensor a su cargo y ceder un servicio milimétrico para Luis Suárez, quien colocó el quinto tanto para el local. Al final, el Rayo maquilló la vapuleada con el descuento de Jozabed.