Espanyol y Diego Reyes fueron conquistados por Griezmann
El francés hizo la diferencia en un partido cerrado.
El Atlético de Madrid se sobrepuso al hambre del Espanyol en Cornellà-El Prat con la inspiración de Antoine Griezmann en el minuto 73, después de firmar un choque sin excesiva fluidez, pero con el oficio suficiente para dejar al anfitrión sin puntuar y atenuar su sueño europeo.
⏱ 92′ | 0-1 | ¡Finaaaaaal! ¡Victoria que supone 3️⃣ puntos valiosísimos!
¡Atleeeeeti! 🏧 👏👏👏
⚽ 73′ @AntoGriezmann#EspanyolAtleti #AúpaAtleti pic.twitter.com/9e9oY7773LEste video te puede interesar.— Atlético de Madrid (@Atleti) 22 de abril de 2017
La entrega sobraba en ambos equipos, pero a los dos les faltaba puntería. Desde el tiro de Carrasco, el Atlético no había visto puerta. Y el Espanyol, pese a combinar y llegar al área con criterio, se deshacía cerca de los dominios de Jan Oblak. El portero esloveno apenas intervino en la primera media hora.
En la reanudación, el ghanés Thomas Partey entró por Torres. El Cholo adelantó a Carrasco. Quique Sánchez Flores mantenía su idea inicial: su equipo parecía ahora más revolucionado, incisivo y con hambre. Piatti dispuso de dos ocasiones en los primeros diez minutos que levantaron Cornellà-El Prat.
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No había un dominador claro. En el minuto 70, de todos modos, todo cambió. Primero amenazó Gameiro, muy solo ante Diego López, aunque falló el remate. Pero Griezmann sí estuvo certero al aprovechar un rechace tras un tiro de Saúl. Pegó el balón al palo y superó al meta gallego para poner el 0-1 en el marcador.
El Espanyol buscó la reacción inmediata. Y estuvo a un paso de lograrlo, con un buen cañonazo de Baptistao, que superó bien a Filipe. Entonces apareció Oblak, silenciando lo que suponía la jugada del empate. En un instante, todas las virtudes rojiblancas despertaron y escribieron un nuevo guión para el choque.
El Atlético de Madrid evitó riesgos en los últimos minutos. Su presencia en el área blanquiazul era ya anecdótica. Los catalanes, por su parte, intentaban derribar el sólido muro colchonero. Aunque sus oportunidades fueron escasas: un tiro muy lejano de Baptistao que atrapó Oblak y poco más. No pasaron del 0-1.