Santiago: la segunda casa de los mexicanos

Santiago de Chile es un territorio poco conocido por la Selección Mexicana, que el lunes se enfrentará al anfitrión de la Copa América. Aunque dicho escenario parece complicado, los sudamericanos ya probaron la amargura de caer en casa ante un representante nacional: Chivas.

Por su fiel ideología de solo participar con jugadores de nacionalidad mexicana, el Rebaño Sagrado es un puro representante del país que en 2006 no se conformó con dañar el orgullo e ilusiones de un equipo, sino que se lo hizo a toda una nación.

En aquel año, Colo Colo lucía un grupo intimidante con Claudio Bravo en la portería, Matías Fernández como comandante del mediocampo; mientras que el ataque estaba a cargo de Héctor Mancilla y Humberto Suazo.

Asistir a la Copa Libertadores 2006 era el anhelo de 12 escuadras que se peleaban los seis boletos de repechaje; entre los candidatos estaba el Eterno Campeón y Guadalajara.

Por su arsenal, Colo Colo se perfilaba como amplio favorito, por lo que sacar una ventaja en el estadio Monumental era fundamental. El día del juicio llegó, el silbido retumbó en todo el recinto.

El público presente hizo lo suyo, porque Chivas sentía la presión de 47 mil almas presentes, sin embargo, dicha cantidad no impresionó por mucho tiempo al visitante porque su entonces hogar, el estadio Jalisco alberga más aficionados, ni mencionar al Azteca que roza los 100 mil asientos.

Los de casa dejaron en claro que iban por el pase a Libertadores, pero el cancerbero Oswaldo Sánchez se erigió como un muro impenetrable. Por si fuera poco, Omar Bravo y Ramón Morales sentenciaron ser un latente peligro rojiblanco.

Con el pasar de los minutos la balanza comenzó a inclinarse para el club mexicano, fue hasta que llegó un tiro de equina que desviaron y terminó por rematar el dorsal 9 (Bravo) al minuto 36.

Luego de recibir el primer gol, decayó el ánimo del Cacique; la noche se le vino en antes de irse al descanso, pues Alberto Medina ingresó con balón controlado al área y fue cuando recibió una patada de Miguel Riffo.

La oportunidad de doblar la ventaja estaba en manos de Chivas. Pese a que los dirigidos por Claudio Borghi tenían fe en que Claudio Bravo se impusiera, las posibilidades de que esto se hiciera realidad se cristalizaron cuando Ramón Morales tomó la pelota.

Especialista en penas máximas Ramoncito dejó sin oportunidad al cancerbero que si bien adivinó la trayectoria del esférico e incluso lo rozó, el disparo iba pegado al palo izquierdo (45′).

Para el complemento del encuentro, Colo Colo saltó más agresivo y logró acercarse con la anotación de Matías Fernández (50′). Empero, el destino estaba sentenciado cuando volvió a aparecer Omar Bravo que firmó un latigazo (53′) para cerrar el 1-3.

Días después, Chivas recibió a los chilenos en el estadio Jalisco donde la hazaña se concretó con un 3-5 (4-8 global). Este resultado sirvió para que el Rebaño Sagrado calificara a la Copa Libertadores de 2006 y al mismo tiempo acabó con los sueños de los Albos.

Ahora toca turno a la Selección Mexicana que visitará Santiago de Chile para enfrentarse a la Roja en la Copa América.

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