A la cárcel por entrada violenta en el futbol británico
No esperas que un domingo cualquiera modifique tu rutina
¿Cuántas veces no hemos mencionado que una entrada es merecedora de cárcel? Pues una barrida fue tan violenta en Inglaterra que se hizo merecedora de tan temible castigo.
El pasado jueves, Nathaniel Kerr fue sentenciado a un año de cárcel por quebrar el tobillo de un rival. La Corte de Justicia de la ciudad de Manchester, decidió que el agresor merecía el castigo por lo realizado en un partido entre futbolistas aficionados o amateurs.
Kerr, de 27 años, se declaró culpable del cargo de asalto que le imputó la Justicia local, después de haber sido acusado por el lesionado Stuart Parsons de agredirlo gravemente y de forma deliberada en medio de un encuentro de fútbol suscitado en agosto del 2014 entre el Emigration FC y el AFC Gold Cup. De acuerdo a lo relatado, la víctima, Parosns, ingresó a la cancha y dos minutos después Kerr le entró de una forma tan violenta que le dislocó el hueso del tobillo y se lo fracturó en dos partes.
El árbitro también tuvo que declarar para continuar con el proceso y relató: “nunca había visto algo similar en un campo de juego”.
Fue tras la fractura que comenzaron los problemas para Parsons. Con 30 años y un trabajo como limpiador de vidrios, todo se le complicó en su labor e inclusive, para encontrar otro empleo.
“Tuve que aprender a caminar otra vez. Y todavía no puedo correr y mucho menos practicar ningún deporte, y eso que ya pasó un año del hecho”, explicó Parsons. “No esperas que un domingo cuando vas a jugar un partido de fútbol casi recreacional te vaya a pasar eso. La gente tiene su propia agenda en la cabeza y uno nunca puede saber cómo puede detenerlos o anticiparlos”, añadió.