El OSCURO pasado de Jamie Vardy

Jamie Vardy no siempre fue el goleador que hoy ha dejado marcada la historia del Leicester City, que por primera vez ha conseguido proclamarse campeón de la Premier League. Además de trabajar en una fábrica, tener fama de pandillero y jugar en las categorías menores del futbol inblés era uno de esos tipos que gustaba beber en demasía, casi empedernido.

Cuando dejó el Fleetwood Town, de la tercera división inglesa, para enrolarse con el Leicester City, a menudo solía llegar “borracho” a los entrenamientos. “El venía de lo más bajo, lo que le permitía empezar a beber alcohol cada día.Yo no lo sabía hasta que alguien me dijo que cuando vino al entrenamiento estaba todavía borracho”, reveló Aiyawatt Srivaddhanaprabha, vicepresidente del Leicester City.

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Vardy tenía talento, Aiyawatt creía en él y por algo fue uno de los que avaló su llegada al Leicester. Y más que reprender la rebeldía y cuestionar el por qué bebía día a día tuvo una charla que cambió la perspectiva y el modo de ver la vida del delantero.

“Fui a hablar con él y le pregunte si deseaba acabar su carrera de esa manera. ¿Quieres quedarte aquí así? Dejaremos que tu contrato expire y quedarás libre. No esperes una trayectoria profesional mejor”, contó el dirigente de los Zorros al diario The Sun.

Y Vardy más que resistirse y mandarlo al diablo (como quizá habría hecho cualquier otro alcohólico) se sinceró y admitió que “no sabía que hacer con su vida”. “Él nunca había ganado tanto dinero. Y fue entonces cuando tuve que decirle: ‘¿Cuál es tu sueño? ¿Cómo crees que debería ser tu vida? Yo invertí en ti, ¿tienes algo que devolverme?’”, detalló.

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Aunque no fueron palabras mágicas, si valieron para que Vardy diera un vuelco inesperado a su vida: “Después de eso simplemente dejó de beber y empezó a trabajar duro en los entrenamientos”.

Tras aquel gris episodio, Vardy irrumpió y consiguió ser lo que es hoy: un soñador, goleador, seleccionado nacional y, sobre todo, un claro ejemplo de que en la vida se es lo que se quiere ser.

“Su estado físico no era tan bueno como ahora. Sabíamos que tenía una aceleración explosiva, pero no teníamos ni idea de que podría ser tan bueno. Se está adaptando, trabajando y se ha convertido en una nueva persona. Y eso es lo mejor”, acotó Aiyawatt.