Zlatan Ibrahimovic y el gueto que jamás abandonó

[video_player]https://player.vimeo.com/external/180234270.hd.mp4?s=dff55e99e520f1854c380b754bfab6101b5a0741&profile_id=174[/video_player]

Zlatan Ibrahimovic proviene de Rosengard, un barrio de Malmo, Suecia, con problemas de seguridad y pobreza, ya que es sede de migrantes y refugiados somalíes, libaneses, iraquíes y serbios, como el padre de Ibra, Sefik Ibrahimovic, quien tenía problemas de alcoholismo, debido al miedo provocado por problemas bélicos en el noreste de Europa.

El primer club de Zlatan Ibrahimovic fue el Balkan, club en el que militaban suecos adinerados, y donde, por las limitaciones económicas que tenía, debía de evitar socializar; pues, mientras sus compañeros se daban lujos tras los partidos, como ir a comer hamburguesas y pizzas, Ibra se quedaba en soledad, con el pretexto de que no tenía hambre, cuando en realidad, su padre no tenía ni para solventar los gastos de su vivienda.

Luego emigró al Malmo, club que le dio su primer sueldo y donde comenzó a brillar, pues, contento con las recompensas que le daba el futbol, sabía que de mantener el nivel, podría mejorar su condición social. Así que, mientras ascendía futbolísticamente, Leo Beenhakker lo vio y persuadió a la directiva del Ajax para ficharlo.

LEER MÁS: Lo mejor de la Premier League

Zlatan Ibrahimovc accedió a jugar con el Ajax, pero con la condición de que le dieran un Mercédes Benz; el capricho molestó a Leo Beenhakker, “¡Si me jodes, te jodo!”, le dijo al delantero, pues quería resultados en la cancha. Pero el futbolista siempre deseó un auto así que cumplió y de esta forma enamoró a Ámsterdam, Turín, Milan, Barcelona, París y Mánchester.

Hasta NIKE terminó a los pies de Zlatan Ibrahimovic, quien ordenó a la firma, que vistiera al Balkan, su primer club, y que construyera una cancha en Rosengard, ese barrio que jamás pudo separar de su corazón.