Agresiones alejaron a Miguel Herrera del Tri
El Piojo ha sufrido con creces los estragos de su temperamento explosivo
La historia del director técnico Miguel Herrera en el futbol mexicano ha quedado marcada por la conquista de títulos, cúmulo de victorias y también de sinsabores. En este último renglón, los exabruptos que ha protagonizado en el campo han sido inverosímiles y, por supuesto, han tenido serias repercusiones.
Justo hace un año, después de haber conseguido la Copa Oro 2015, cometió el que lo estigmatizó definitivamente: un día después de conseguir la gesta, en el Aeropuerto Internacional de Philadelpia, su carácter lo traicionó y golpeó al comentarista de TV Azteca, Christian Martinoli, quien hasta antes del incidente en varias ocasiones realizó duras críticas a su desempeño como estratega.
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Ante el penoso entorno, valga recordar un par de antecedentes violentos del Piojo Herrera en su etapa como jugador, dos acontecimientos que marcaron la carrera del ahora estratega del Tri.
En 1993, en partido de la Selección Mexicana ante Honduras en el estadio Azteca, el carácter explosivo que siempre ha caracterizado al Piojo le jugó una broma harto pesada: en un crucial partido de eliminatoria mundialista, Miguel Herrera perdió la cabeza y le recetó una entrada criminal al hondureño Dolmo Flores.
En 1994, el Piojo Herrera, siendo jugador del Atlante, agarró a golpes a un aficionado del León, quien previamente le había propinado un ligero empujón que el entonces futbolista respondió con un polémica tunda.
Aquellas acciones le valieron la exclusión de la nómina tricolor que participó en el Mundial 1994.
Como jugador, a Miguel Herrera se le recuerda como aquel desafiante güerejo, chaparrón y entrón, que solía calentarse de inmediato. Un defensa lateral aguerrido y entregado. Sí, el carácter explosivo es muy de él. Tal situación alguna vez provocó su expulsión del Tri… ¿Algún día volverá a la selección de México?