Causa y efecto de… Lucas Zelarayán
El futbolista, que anhela un llamado a la Albicelste, tuvo como inspiración a Juan Román Riquelme.
¿Cuál es tu propósito en la vida? ¿Hasta dónde estás dispuesto por cumplir tu más grande sueño? El mediocampista de Tigres, Lucas Zelarayán, lo supo desde que era un niño y jugaba al ‘gol entra’ en uno de los barrios de Córdoba -la ciudad donde creció-, y lo reafirmó tras sufrir una lesión que cambió el inicio de su carrera futbolística y que le permitió, paradójicamente, llegar hasta Belgrano, el club de sus amores.
En la Jornada 3 de la Liga MX, Lucas Zelarayán la rompió como si fuese un grande. Cimbró las gradas del estadio Universitario con un doblete ante América y el primero de sus goles fue espectacular. Desde la banda izquierda se plantó para cobrar un tiro libre y sacó un disparo que superó la barrera y movió la red tras pegar en el palo. Goles como ese (que por cierto le dedicó a su compañero y connacional Nahuel Guzmán) quiso hacer desde siempre.
Y hoy no podríamos hablar de ellos si el Chino hubiese tirado la toalla cuando no pudo entrar a River o Racing por culpa de una fractura en el peroné. “Siempre confíe en mi técnica y no bajé los brazos. Y después todo se fue dando”, le contó en una ocasión al diario Día a Día. Hoy en Futbol Total, te contamos en “Causa y Efecto” uno de los episodios que marcó la carrera de Lucas Zelarayán.
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