Oscar Ustari, el portero que no brilló por culpa de las lesiones

Con apenas 18 años de edad, en Octubre de 2005 debutó Oscar Ustari con Independiente de Avellaneda y desde sus inicios se encargó de demostrar su calidad como futbolista.

El nuevo arquero de los Diablos Rojos había sido parte de la generación de oro del futbol argentino, que ganó los Mundiales Sub-17 y Sub-20 con Argentina, donde también estaban Lionel Messi y Sergio Agüero.

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Incluso José Néstor Pekerman sorpendió a todos cuando llevó al joven portero como tercer guardameta en la Copa del Mundo de Alemania 2006.

Ustari contaba con todo lo necesario para brillar: grandes reflejos, buen juego aéreo y con los pies. El Gato-como le apodaban por sus reflejos- tenía todo para ser el arquero de la Selección Argentina por muchos años, pero las constantes lesiones lo alejaron de las canchas.

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En 2007 fue transferido al Getafe por 8 millones de euros y se hizo de la titularidad al igual que en la Albiceleste, donde disputó los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Lamentablemente para Ustari, ahí comenzó el largo historial de lesiones que tendría en su carrera.

En el partido contra Holanda por los cuartos de final de  Beijing 2008, Oski saltó en busca de un centro y al caer sintió el dolor en su pierna izquierda. Tras mirar con un gesto claro de dolor al banco argentino fue reemplazo por Sergio Romero y se perdió el resto de la competencia.

Tras su regreso con el Getafe, Ustari se mantuvo en buen nivel y volvió a ganarse la convocatoria a la Selección Argentina, donde se esperaba su mejor nivel tras las constantes lesiones que lo habían marginado. Pero en 2011, la mala suerte volvió a llegar al portero.

Esta vez con la selección mayor que se preparaba para la Copa América de su país. Fue en Nigeria durante un entrenamiento previo a un partido amistoso donde volvió a romperse el ligamento cruzado, esta vez de la rodilla derecha. Otra larga inactividad que lo marcó a fuego

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Luego de recuperarse Ustari dejó el Getafe para comenzar una aventura por varios equipos, como Boca Juniors, Sunderland, Almería y Newell’s Old Boys. Hasta que en 2015 fue traspasado el Atlas, donde parecía que el argentino encontraba estabilidad y más minutos de juegos.

Así lo fue hasta 2017, pues el Gato tuvo una fuerte lesión luego de una dura caída que le provocó una luxación en el codo izquierdo en un partido ante Cruz Azul.

Este miércoles Atlas enfrentaba a Tigres por la Liga MX y cuando hacía un saque largo desde afuera de su área, pisó mal sufriendo una luxación en la rótula izquierda.