OPINIÓN: Los triunfos, el verdadero accidente del Tri
Escudamos la derrota al calificarla como accidental, ¿no será al revés?
Dicen que no hay nada peor que un corazón roto, que lo peor que puedes vivir es cuando depositas tu fe en algo o alguien para dar el temido salto al vacío y al caer te topas con que todo era una ilusión y que te quedaste con las manos vacías. Ese es el sentimiento de la afición con respecto a su gran amor: La Selección Mexicana. Por eso de inmediato buscamos explicaciones, aunque sean absurdas.
“Fue un accidente” esa es la gran explicación que hemos escuchado leído y visto en las últimas horas por parte de la Selección con respecto a la mayor goleada en un partido oficial para el Tri y sólo opacada por el 0-8 de Inglaterra en un amistoso de 1961.
Termina el partido y nuestra participación en la Copa América Centenario. pic.twitter.com/64aHUgs23V
— Selección Nacional (@miseleccionmx) June 19, 2016
A simple vista se puede creer y tomar como válido este ‘razonamiento’, pues realmente es algo que en contadas ocasiones se vive en el futbol moderno, donde se han “acortado las distancias” y todos le juegan de “tú a tú” al rival, otros de los odiosos lugares comunes que pululan en el deporte de las patadas.
Las opiniones se polarizan buscando culpables, por un lado tratamos de quemar en leña verde a un técnico que se vendió caro y que en el verbo está su mayor fortaleza, pues su trabajo todavía no rinde los frutos prometidos. Por el otro está la voz de la calma, esa que reitera una y otra vez que estos marcadores no reflejan la diferencia entre Chile y México, por lo que sería apresurado hacer un cambio, aunque no descarten hacerlo.
El resultado no es circunstancial es REAL. cuando subimos peldaños, bajamos en resbaladilla. Esa es la historia…
— José Ramón Fernández (@joserra_espn) June 19, 2016
Sin embargo, esta ‘accidental’ excusa bien podría abrir el debate sobre el término accidente, sobre si en realidad los triunfos internacionales es lo ‘anormal’ en el futbol mexicano y la falta de costumbre obliga al futbolista a enterrar esos hechos en el pasado, tirando toda la tierra posible con resultados como el de este sábado en el Levi’s Stadium.
Y es que presumimos con orgullo el título del Mundial Sub 17 de Perú 2005, ese que nos dejó una generación dorada que “cambió la mentalidad” mexicana y que llenaría de triunfos a nuestro sufrido futbol, craso y triste error. Pues da fuerza a la hipótesis de que el triunfo es un accidente en el futbol mexicano.
Resulta que de esa generación, sólo Héctor Moreno estuvo en la Selección Mayor para esta Copa América, nada que presumir, ni en porcentaje de participación ni mucho menos en actuación futbolística por parte del defensa central.
Giovani Dos Santos y Carlos Vela, los otros que podrían haber sido tomados en cuenta, presenciaron el 0-7 desde la televisión. De ahí en fuera, ninguno de los otros 15 elementos tienen la calidad futbolística para ocupar un sitio en el Tri.
Se volvió a arrastrar el prestigio, linda y contundente lección para varios futbolistas que se creen de élite cuando no son más que mundanos
— Luis García P (@GarciaPosti) June 19, 2016
Si repetimos este ejercicio con la generación Campeona del Mundo Sub 17 en 2011, el resultado puede ser peor y mucho más triste. En teoría, esta ‘camada’ con 22 años tendría la responsabilidad de ser la base del Tri Olímpico de Raúl Gutiérrez.
Ninguno de los 21 elementos campeones estuvo en la plantilla de Copa América Centenario y sólo cuatro forman parte de la convocatoria rumbo a los Juegos Olímpicos (Alfonso González, Marco Bueno, Carlos Fierro y Antonio Briseño), lista que será definida antes del 15 de julio.
En cuanto al Oro Olímpico de Londres 2012, la tendencia sigue, sólo Néstor Araujo y Héctor Herrera fueron titulares ante Chile, posteriormente ingresaron Raúl Jiménez y Diego Reyes. A ellos se les sumaba en la plantilla Javier Aquino (lesionado), Oribe Peralta y Jesús Corona (banca).
Así, los tres grandes logros que presume la Federación Mexicana de Futbol presentan más características de accidentes que de una estrategia bien llevada rumbo al objetivo que todos los aficionados sueñan: ser una potencia futbolística.
Nuestra mayor gloria no esta en no caer nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos.
Confucio
JUN 19
Dale México!!! A seguir Apoyando!!!— RAULGTZ.® (@Potropegaso21) June 19, 2016
Entonces, dejando de lado los destacables esfuerzos individuales y en conjunto, aceptemos que no existe una planeación real y que todo se hace a corto plazo…
¿En qué quedamos? ¿Los éxitos del Tri son más accidentales que este 0-7 en la Copa América Centenario? ¿La realidad del futbol azteca es la de Campeón de Concacaf, Octavos de Final en Mundiales y Cuartos de Final en Copa América?
Demasiadas interrogantes para una Selección con 92 años y medio de existencia.