Pep y su extraña relación con el baloncesto

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Josep Guardiola es uno de esos entrenadores de primer mundo que pone a trabajar las neuronas más de la cuenta. No se sabe si sea la razón por la que ha perdido aceleradamente la cabellera, pero si es así ha valido la pena en demasía. Los que tienen la fortuna y placer de conocerle dicen que no pasa más de un minuto sin mover la tiza pensando en cómo puede perfeccionar su estilo de juego, incluso como ayudar a mejorar el futbol mismo.

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Para Pep no es suficiente realizar minuciosos y exhaustivos análisis a cada uno de sus rivales. Si por él fuese bien podría poner un intercomunicador a cada uno de sus jugadores para darles instrucciones a cada instante. Pero además también le gustaría implementar una de las bondades del basquetbol, deporte de cual es fanático: los llamados tiempos muertos. “Le encantaría poder tenerlos para poder reajustar y tener el control de todo”, cuenta su amigo Manel Estiarte, exjugador de waterpolo y quien aparece en la última entrevista que realizaron al Santpedor en Informe Robinson.

La relación con Guardiola y el deporte de las clavadas no es nueva. Él mismo ha contado que le fascina desde tiempos memorables, cuando Michael Jordan era el amo y señor de las duelas y se consagró un inmortal con el jersey número 23 de los Toros de Chicago. Pero además de ello hay algunas cosas que deberías sobre Pep y su extraña relación con el baloncesto, entre ellas el haber asistido para apoyar a los Cavaliers de Lebron en el último duelo de la NBA. En Futbol Total te lo contamos en la sección de las cinco rápidas de…