Concacaf despide a su secretario general
Enrique Sanz deja el cargo en medio de las sospechas por corrupción
Siguen las investigaciones en Concacaf y las cabezas continúan rodando. El siguiente en caer de su puesto fue el colombiano Enrique Sanz, secretario general, quien fue despedido en medio de una investigación del FBI por corrupción en la FIFA.
“Enrique Sanz fue desvinculado de la CONCACAF esta semana”, apuntó una fuente cercana a la confederación, mientras que el abogado de Sanz, Joseph DeMaria, confirmó que el colombiano había sido despedido este jueves.
El organismo había ordenado “licencia indefinida” para Sanz tras las acusaciones surgidas contra el presidente de la entidad, Jeffrey Webb, por lo que fue “suspendido provisionalmente” en mayo de cualquier actividad relacionada con el futbol.
Sanz es el segundo secretario general de la CONCACAF en dejar la confederación por un escándalo de corrupción. Su predecesor, Chuck Blazer (1990-2011), tiene prohibido participar de actividades relacionadas con el futbol de por vida tras ser acusado y declararse culpable de cargos que incluían aceptar sobornos.
En marzo del 2014, CONCACAF anunció que Sanz había sido diagnosticado con leucemia. “El enfoque principal del señor Sanz en este momento es su salud”, se mencionó.
“Mi trabajo ahora es proteger su acceso al seguro de salud, que es vital para cualquier persona que sufre de cáncer potencialmente terminal. Estoy seguro de que el resto de sus derechos contractuales se resolverá a su debido tiempo”, indicaron los voceros de Concacaf.