Real Madrid y PSG extravían los goles en París
Los Merengues adolecieron de eficacia y los Parisinos de ocasiones en un gris empate
El Real Madrid dejó escapar dos puntos y la oportunidad de poner distancia en la lucha por la clasificación en Champions League. Los Merengues estuvieron lejos de su mejor versión y empataron sin goles con el PSG en el Parque delos Príncipes. El resultado fue insipiente y dejó las cosas como estaban: los dos equipos siguen en igualdad de puntos, comparten la punta del Grupo A y mantienen un invicto que sabe a poco.
A los de Rafael Benítez les faltó oficio y olfato goleador. Tuvieron una primera mitad con al menos cinco ocasiones claras de gol. Y ni Jesé ni Cristiano capitalizaron. El canario fue el que tuvo la ocasión más clara con un mano a mano con Kevin Trapp, pero estuvo lejos de una definición excelsa a un magistral pase de Kroos. El astro portugués también tuvo un par de remates por aire y tres tiros al marco sin poder batir a la reciente contratación del PSG, cuya valía le dio para no recibir gol.
Por su parte, el PSG estuvo muy lejos de ponerse a tono en el primer tiempo y quitarle las gafas de sol a Keylor Navas, quien tuvo 45 minutos de playa. Di María, del que más se esperaba, nunca estuvo enchufado y salvo algunos centro e incursiones por la banda derecha no lució desequilibrante como de costumbre. Zlatan Ibrahimovic no remató una sola vez al marco y Edinson Cavani mucho menos. El único que lo hizo fue Matuidi y sacó un tiro que Navas detuvo sin complicaciones.
El complemento prometía pero al final resultó un simple intercambio de papales que dejó como protagonista al PSG, lanzado al abordaje y con hambre de gol. El pequeño detalle fue que no tuvo cabeza, ni fortuna, para saber que hacer con la pelota. Se consumió los minutos con desbordes por la banda infructuosos. El técnico Laurent Blanc tuvo que sacar a Di María por Pastore, a Zlatan mandarlo como centro delantero para que Lavezzi pudiera ingresar por Cavani y tomará un sitio por la banda. Pero fue estéril y no encontróel gol. Varane y Ramos fueron los antagonistas y los estetas de la cobertura a base de fortaleza física.
El Real Madrid mostró un lado poco agresivo y confirmó lo que decía Laurent Blanc en la víspera del partido: “Es un equipo defensivo”. Apostaron por jugar a la contra y dejaron crecer al rival. Las gambetas de Isco y los embistes de Marcelo quedaron en el olvido, sobre todo después del ingreso de Luka Modric por Jesé. El croata asumió rol de organizador pero no encontró como enchufar con Cristiano Ronaldo, que estuvo lejos de su mejor noche. Y el luso lo evidenció al errar la jugada más clara y complicada del partido: un pase de Marcelo que recibió sin ángulo y que intentó convertir con un zapatazo. Le faltó un instante de lucidez para buscar al mejor colocado en el área.
Lo mejor de ambos equipos quedó reservado para el segundo episodio, que será en el Santiago Bernabéu durante la primera semana de noviembre.