Las cinco finales más vibrantes del futbol mexicano
Las definiciones por el título que han hecho llevar al aficionado al punto del éxtasis
Los números estaban sobre la mesa. Los elementos para que Pumas pudiera conseguir la hombrada en la final del Apertura 2015 estaban más que dictados; eran cifras muy difíciles de conseguir y, sin embargo, el conjunto del Pedregal despertó las emociones de más de uno, al conseguir poco a poco el objetivo, y quedarse a nada de conseguir la hombrada. Al final, el titulo se decidió para los Tigres, pero el accionar de los Pumas, y la reacción a la buena hora de los de Nuevo León, nos regaló un capítulo final, digno del recuerdo.
El futbol mexicano está lleno de mil y un historias, dignas de repetir una y otra vez, por su manera de hacer emocionar los corazones de los aficionados, y el partido final por el título no se escapa de esa primicia. El encuentro entre felinos universitarios nos dejó un sabor de boca que pocos encuentros logran conseguir; y en Futbol Total recordamos aquellas finales que nos hicieron vibrar, a la hora de definir al campeón del torneo.
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Invierno 1997 | El último título de liga en la historia del Cruz Azul, es considerado uno de los más emocionantes que se generaron para los aficionados celestes. Los Esmeraldas de León y la Máquina Celeste confirmaron su buen torneo llegando hasta la final, y dieron duelos muy vibrantes tanto en la ida como en la vuelta; fiel reflejo de ello fue el 1-1 global, que requirió de los tiempos extras para buscar al campeón.
Lejos quedó el tanto de Benjamín Galindo, para los Azules, en la ida, y el de Misael Espinoza en la vuelta por los Panzas Verdes. El gol de oro, por la vía del penal, de tintes, casi heroicos de Carlos Hermosillo, al minuto 100, con el rostro sangrado, debido a la patada de Ángel David Comizzo, es lo que muchos aficionados celestes aún tienen en la mente, atesorando ese momento, el momento que les volvía a dar un título, después de 17 años de no lograrlo.
Verano 1999 | El conjunto de los Diablos Rojos del Toluca comenzaron a engrosar su rica historia dentro de los torneos cortos, de la mano de Enrique Meza, al ganarle un título, por demás emocionante, al considerado mejor equipo del torneo, los Zorros del Atlas de Ricardo LaVolpe. Un 3-3 en la ida en el estadio Jalisco presagiaba aún mayores emociones para la vuelta en el Nemesio Diez; estadio que vio anotaciones tempraneras, y una nueva igualada final, ahora por dos tantos, lo que nos mandó a tiempos extras, y después a los penales.
Antonio Taboada, Juan Pablo Rodríguez, Víctor Ruiz y Miguel Zepeda mantenían la paridad en la serie de disparos; la falla de Fabián Estay parecía esperanzadora para rojinegros, pero el error de Daniel Osorno dejaba las cosas parejas para ambos equipos, manteniendo el suspenso en las gradas. Darko Vukic, Rafael Márquez, José Cardozo y Eduardo Ariel Bustos seguían sin definir a un ganador claro, hasta que en la sexta ronda de tiros, Salvador Carmona anotó por los choriceros, y Julio Estrada fallaba para los suyos. Atlas se quedaba en la orilla, y a la afición escarlata le regresaba el alma al cuerpo.
Bicentenario 2010 | Los Diablos Rojos del Toluca volvieron a ser protagonistas de una final, la cual despertó muchas y muy gratas emociones; gracias a que enfrentó a uno de los equipos siempre espectaculares de Rubén Omar Romano, los Santos de la Comarca Lagunera. Ambos equipos nos regalaron un empate a dos tantos por bando en el nuevo estadio Corona, y un empate sin goles en la vuelta en el Nemesio Diez. Los tiempos extras tampoco vieron daño aparente, y se tuvo que recurrir a los penales.
Primero, Antonio Naelson fallaba el primero para los de casa; después, Juan Pablo Rodríguez, Vladimir Marín y Daniel Ludueña asestaban sus disparos; venía Héctor Mancilla, y fallaba, no así Jonathan Lacerda, quien casi ponía el título de campeón en la bolsa de Santos. Sin embargo, tres fallas consecutivas de Matías Vuoso, Carlos Morales y una atajada de Alfredo Talavera al envío de Fernando Arce, aunado a tres aciertos de Diego Novaretti, quién metió su envío con mucho dramatismo, Martín Romagnoli y Édgar Dueñas, le daba a los de José Manuel de la Torre, lo que es hasta hoy su último título de liga.
Clausura 2013 | El Clásico Joven 101 entre Cruz Azul y América nos dejó lo que, hasta el día de hoy, parece ser la mejor definición del título de liga en el futbol mexicano. En 110 minutos de juego, el conjunto Celeste consiguió dos anotaciones, además de hacer expulsar a un jugador de sus rivales, esto, ya en el encuentro de vuelta. Los elementos para que la malaria de, en ese entonces, 16 años sin un título para la Máquina, estaban presentes. Hasta el minuto 88, todo era miel sobre hojuelas para el conjunto de la Noria…pero el América aún tenía la última palabra.
Si alguien hubiera declarado que, al minuto 89, Aquivaldo Mosqueda conseguiría el tanto de la esperanza, y al 93, Moisés Muñoz, se lanzaría al ataque, conectaría de cabeza el balón, y lo mandaría a las redes para el empate 2-2 final, lo hubieran considerado una locura total, o una muestra infinita de fe; sin embargo, tal hecho se suscitó, y mató algo adentro de los jugadores cruzazulinos, algo que ya no los hizo reaccionar en el tiempo extra ni en los penales.
Javier Orozco y Alejandro Castro, lamentablemente dejaron ver su desconcentración y fallaron sus disparos, no así Raúl Jiménez y Christian Benítez, que adelantaron a los de casa. Rogelio Chávez y Gerardo Flores hacían su trabajo, y encajaban sus envíos, pero la anotación de Osvaldo Martínez, y el disparo final de Miguel Layún, terminaron por darle un título “de película” al América.
Apertura 2015 | Todo parecía indicar que los Tigres de la UANL tendrían un partido de vuelta relativamente sencillo; haber conseguido una victoria en la ida, 3-0 en su casa, les daba la confianza suficiente para poder encarar la vuelta en casa de los Pumas de la UNAM; pero como podemos ver, en la final no se puede dar a nadie por muerto.
Eduardo Herrera al final del primer tiempo, conseguía el gol de la reacción, Matías Britos, en el segundo tiempo, el de la esperanza, y Silvio Torales, al final del partido, el del éxtasis total para los fanáticos pumas en CU, y en el país. Parecía que André-Pierre Gignac conseguía el del título tigre, pero Gerardo Alcoba volvía a empatar el global; y con un 4-4 final todo se decidiría en penales.
Lamentablemente para la causa local, los visitantes no se aminoraron por su bravía reacción, y se vieron más certeros desde los once pasos. Gignac, Juninho, Jesús Rivas e Israel Jiménez, festejaron sus anotaciones, mientras que Ismael Fuentes y Luis Fuentes fueron los únicos certeros por los capitalinos, no así Fidel Martínez y Javier Cortes. A pesar de ello, la afición del Olímpico Universitario reconoció la reacción de los suyos y le aplaudió a uno de los mejores partidos del torneo.