Tomás Bálcazar, pieza fundamental del éxito de Chicharito

La llegada de Chicharito a Europa fue un salto enorme en su carrera, misma que se había estancado por años de penumbras en lo anímico y futbolístico como lo ha revelado en múltiples ocasiones Javier. Durante esos lapsos de oscuridad, el delantero del Bayer Leverkusen siempre estuvo apoyado por su familia, siendo dos personajes sus más fieles escuderos: su mamá y Don Tomás Bálcazar, su abuelo, con un pasado exitoso en el futbol.

“He crecido en una familia de futbolistas. He respirado fútbol desde que nací, por mi padre y por mi abuelo. Ellos me han enseñado muchísimo de todo lo que hay dentro y fuera del rectángulo verde. Todos los pros que puedes adquirir y los contras que se te presentan si dejas de hacer las cosas que debe”, relató Chicharito años atrás.

“A veces te toca bailar con la más fea y otras con la más bonita. Me lo enseñaron desde que debuté. Yo me he casado con esta profesión. Le quiero dedicar todo. Le soy lo más fiel que puedo para dar todo lo que esté en mi mano y así conseguir mis sueños. Luego Dios sabe el camino que tiene para cada uno. El agradecimiento a Dios no solo se hace rezando. Se hace disfrutando, trabajando y dándolo todo por tu profesión y por tu vida”, una de las enseñanzas más visibles que sembró su abuelo en Javier.

Don Tomás siempre creyó en el talento de su nieto y por abril del 2010, pese a la confianza en las destrezas de Javier, se llevó una tremenda sorpresa por lo que sería el futuro de Chicharito, recién traspasado al Manchester United.

“El futbol me dio una sorpresa que casi me mata. Estoy queriendo pegar de gritos, pero durante todo el día la prensa estuvo conmigo compartiendo la alegría que me embargó por la gran noticia y la verdad es que pensé que el futbol hace unos años me había dado todo, pero esta información de mi nieto me tiene sorprendido, jamás me lo esperé”, reveló un orgulloso abuelo al confirmarse la noticia del traspaso de Chicharito con el Manchester United.

Para Don Tomás fue una sorpresa total y la alegría lo inundó de felicidad. Meses después, Chicharito fue parte del plantel de México en el Mundial 2010, curiosamente le tocaría enfrentar a Francia, país al que su abuelo victimizó en el año de 1954. Su nieto adorado, Javier Hernández, repitió la hazaña ante los galos y cerró de esa forma un vínculo muy especial, marcando 56 años después del ejemplo que plasmó su abuelo.

“Me acordé en el vestuario. Es una anécdota muy importante de mi abuelo; gracias a Dios que se me dio anotar”, señaló Javier tras la finalización del cotejo. A su regreso a México, abuelo y nieto se fundieron en un abrazo muy emotivo, no solo por el vínculo que los unirá de por vida en lo futbolístico, también, representaba el momento de partir con destino a Manchester para Chicharito, quien sufriría por no estar con Don Tomás por mucho tiempo.

Y es que para el nieto la opinión de Don Tomás siempre era fundamental al finalizar cada partido. “¿Cómo me viste abuelo” a lo que respondía “Regularsón nomás”, para influenciar la ambición de su nieto. El mismo Javier reveló que una de las cuestiones que más le pesó en Inglaterra, fue la lejanía con su abuelo, eso sí, no existía día en que no conversar con él, al menos vía telefónica, para continuar con los consejos del que sembró el gusto por el futbol del niño Javier, del que nunca dudó en que su nieto traspasaría fronteras, de una pieza fundamental en el éxito vigente de Chicharito.

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