El deseo del Tigre Azcárraga
Emilio Azcárraga Milmo no sabía de futbol, pero su visión le hizo entender que podía hacer del América un equipo histórico y lo hizo.
Cuando compró al América en 1959, Emilio Azcárraga Milmo fue muy claro. “Yo no sé de futbol, pero sé de negocios”, dijo confiado.
El Tigre Azcárraga sabía que el club no era campeón desde 1928, pero le veía potencial para hacer un equipo “que llene estadios, que arrastre multitudes, que haga historia. ¡Que sea el mejor!”.
Para lograrlo, Azcárraga se rodeó de gente que supiera de futbol. Preguntó por el mejor directivo de la época y como le dijeron que era Guillermo Cañedo, presidente del Zacatepec, lo llevó al América para la campaña 1961-62.
Con el paso de los torneos, el club se hizo de una base importante de futbolistas mexicanos como Jorge Iniestra, Juan Bosco, Alfonso Portugal, Fernando Cuenca, Alfredo del Águila y Jorge Gómez. Y llegaron extranjeros de calidad como el portero argentino Ataúlfo Sánchez y los delanteros brasileños José Alves Zague, Vavá (bicampeón mundial con Brasil) y Arlindo, un joven volante que brillaba en el Botafogo.
Con esos elementos, América obtuvo su primer título de liga en la época profesional al final de la campaña 1965-66.
Arlindo recuerda muy bien ese campeonato: “Tuvimos un inicio estupendo con seis juegos ganados”. Las victorias fueron: 2-0 al Atlas, 5-3 al Morelia, 4-1 al Cruz Azul, 2-0 al Atlante, 2-0 al Irapuato y 2-0 al León.
Los jugadores que figuraron en este arranque espectacular (y así se mantuvieron a lo largo del torneo) fueron Arlindo con 9 goles; Zague, con tres (quien al final fue el campeón de goleo con 20) y Vavá con dos.
Uno de los líderes del equipo era Ataúlfo, el portero, al que Arlindo dos Santos recuerda como un compañero “con un corazón enorme porque se preocupaba por el bienestar del plantel”, aunque con un pequeño detalle, según recuerda con simpatía el brasileño: “Ataúlfo a veces me daba más miedo que los contrarios, porque el baboso se metía cada autogol, (risas). Y añade: “Otro líder era el central Alfonso Portugal. Con ellos teníamos un gran compañerismo y una gran dedicación”.
Un campeón de tres técnicos
Este América tuvo tres técnicos a lo largo del torneo 1965-66. Empezó con Alejandro Scopelli, quien dirigió desde la jornada 1 hasta la 20, pero al ser operado de la cadera los médicos le recomendaron reposo absoluto. Su lugar fue ocupado por su auxiliar José Moncebáez, quien estuvo al frente solo cinco partidos y había prescindido de Arlindo por sufrir una lesión.
Como Arlindo no tenía empacho en manifestar su molestia por no jugar, aprovechó una visita que le hizo a Emilio Azcárraga en el hospital. (El patrón estaba internado tras haberse caído de un caballo).Azcárraga Milmo escuchó la inquietud del jugador y le respondió: “Arlindo, tú sigue en tu trabajo y lo demás déjamelo a mí. Sé que saldremos campeones”.
Al día siguiente, al terminar el entrenamiento, Arlindo caminaba al lado de Vavá y le reveló la plática que sostuvo con el dueño del América y la sazonó con algo de su invención: “Vavá, tenemos que salir campeones o todos los extranjeros seremos corridos del América”.
Tras la fugaz etapa de Moncebáez, Roberto Scarone asumió el mando por las cinco fechas restantes. “Scarone se sorprendió de que yo no jugara y de inmediato me regresó a la titularidad”, recuerda Dos Santos y asegura que de los tres directores técnicos que tuvieron en esa temporada, el uruguayo tuvo mejor relación con los jugadores: “Por ejemplo, a mí me trataba como a un hijo. Él se preocupaba por la forma en la que vivía en mi departamento de la colonia Nápoles; tenía cigarro y café por todos lados. Luego de visitarme me dijo: ‘Tú no puedes vivir así. Deberías mudarte a un hotel’”.
En ese torneo, sólo Pumas en la jornada 8, y el Guadalajara, en la 21, le arrebataron al América de forma efímera el liderato general. No obstante, los Cremas recuperaron la punta y así llegaron a la última jornada, la decisiva, la número 30.
Aquel 19 de diciembre de 1965, en el estadio Olímpico Universitario, América estaba obligado a, por lo menos, empatar con el Veracruz para ganar el título de liga, ya que de perder quedaría igualado en 40 puntos con Atlas y Guadalajara.
El juego ante los Tiburones causó gran expectativa. Arlindo por el América y Didí por el Veracruz dieron un atractivo extra: “Había gente arremolinada detrás de las porterías; estaban al pendiente de cada tiro libre que cobrábamos él y yo. Cuando yo cobraba, él se acercaba a mí para intimidarme”, rememora Dos Santos.
El trámite no fue sencillo para la defensa americanista que tuvo que soportar al incisivo delantero Mariano Ubiracy; por eso Arlindo se acercó a Didí y le hizo una petición: “Dile a Ubiracy que no deben ganar este juego, si perdemos, tendremos que jugar un triángular por el título contra Chivas y Atlas; si perdemos, los extranjeros del América vamos a valer madre”.
Al final, Javier Fragoso y el Coco Gómez con un gol olímpico le dieron a los Cremas el triunfo por 2-0 y cumplieron los deseos de Emilio Azcárraga: el título.
“Cuando llegué al América, el equipo no era nada, estaba en el suelo, nosotros ayudamos a que creciera”
Arlindo.
Los técnicos
Técnico JD JG JE JP
Alejandro Scopelli 20 12 5 3
José Moncebáez 5 3 0 2
Roberto Scarone 5 3 1 1
La oncena del juego decisivo
Ataúlfo Sánchez, Javier Martínez, Juan Bosco, Alfonso Portugal, Fernando Cuenca, Alfredo del Águila, Arlindo dos Santos, Víctor Mendoza, José Alves Zague, Javier Fragoso, Jorge Gómez.
DT. Roberto Scarone.