Los más grandes

Todavía festejaba América el título del Clausura 2013, cuando Peláez lanzó: “Misión cumplida, pero esto no queda aquí. Habrá mucho más”. El equipo estuvo cerca de lograr el bicampeonato, pero en la final del Apertura 2013 cayó con León.

Para el siguiente torneo, el proyecto siguió sin Miguel Herrera, quien fue designado para dirigir a la Selección Mexicana en el repechaje contra Nueva Zelanda por el boleto al Mundial y luego en la Copa.

Cuando el Piojo se fue, lo sucedió alguien de estilo distinto. Antes incluso de la final ante León, Peláez anunció: “Tony Mohamed estará dirigiéndonos la próxima temporada”.

El Turco tenía entre sus credenciales un título con Tijuana y en su presentación aseguró: “Sé el reto que implica ser entrenador del América. Estoy preparado para asumirlo” y estableció como sus objetivos:

“calificar y ser protagonista”.

En su primer torneo, el Clausura 2014, llegó a cuartos de final y cayó con Santos. Entre eso y que su estilo era menos explosivo que el de Herrera, Mohamed no fue aceptado a plenitud por el americanismo. Privilegiaba el orden y la espectacularidad ofensiva no era tan importante. Además, perdió contra Chivas, Pumas y Cruz Azul en fase regular, por lo que las criticas aumentaron.

Ya no estaba Benítez y Raúl Jiménez salió del equipo cuando el Apertura 2014 ya había arrancado; ahora el goleador era Oribe Peralta. El equipo contragolpeaba más y cobraban más protagonismo Osvaldo Martínez, Jesús Molina y Michael Arroyo.

Pero eso bastó para alcanzar la final del Apertura 2014, donde enfrentaron a Tigres. En la ida, América cayó 1-0 y en vez de buscar el empate, se ordenó y cerró el juego con ese marcador. “[No necesitamos] algo heroico. Tenemos que ganar por un gol. Vamos a ser campeón”.

La vuelta le dio la razón al Turco: al América le tomó 36 minutos empatar el global y en el segundo tiempo selló un triunfo contundente marcando dos veces más (marcados por Pablo Aguilar y Oribe).

Pese al rechazo inicial, la afición acabó aclamando a Mohamed, quien dejó el cargo por diferencias con la directiva, pero aseguró tras el juego: “Si tuve que sufrir, valió la pena”. El título fue más especial porque con él, América se convirtió en el club mexicano con más títulos de liga.